El neerlandés Max Verstappen se impuso en el Gran Premio de Qatar, disputado en el circuito de Lusail, marcando un vuelco inesperado en la temporada de Formula 1. Con esta victoria, el piloto de Red Bull Racing reavivó sus opciones al título, luego de que una desastrosa decisión estratégica de McLaren dejara a sus dos contendientes —Oscar Piastri y Lando Norris— en desventaja.
La carrera se definió tras una intervención del auto de seguridad en la vuelta 7, luego de un incidente entre Nico Hülkenberg y Pierre Gasly, lo que permitió a Verstappen detenerse temprano y hacer su cambio de neumáticos en condiciones ventajosas. Mientras tanto, McLaren decidió mantener en pista a Piastri — quien había clasificado en la pole — y a Norris, una apuesta que resultó errónea.
Al reanudarse la carrera y con una estrategia de dos paradas obligatorias por la degradación de neumáticos, Verstappen aprovechó la situación para tomar la punta tras su segundo ingreso a pits y consolidar un ritmo sostenido hasta la bandera a cuadros. Piastri logró salvar el segundo lugar, pero Norris quedó rezagado en la cuarta plaza.
Tras esta jornada, la clasificación general del campeonato presenta un escenario dramático: Norris lidera con 408 puntos, seguido por Verstappen con 396 y Piastri con 392; apenas 16 puntos separan al primero del tercero.
Verstappen —quien declaró tras la victoria que “seguimos en la pelea hasta el final”— selló su tercera victoria consecutiva y reavivó la posibilidad de alcanzar su quinto título mundial.
Ahora, el desenlace del campeonato se traslada al GP final en Abu Dabi, donde cualquier error, cada estrategia, y hasta la posición en la salida pueden definir al campeón de 2025.
