Los días largos del verano seguían su tórrido y amarillo avance. El verano es de mucho color.. es dorado y amarillento.. es blanco y azul.. es plata y rosa.. Habían regresado de Andalucía, la hermosa, de ver corridas de toros y de tomar gazpacho y de bañarse en las playas de Cádiz..
Tocaba visitar a los primos en Galicia..
Siempre disfrutaban mucho juntos. La familia es lo primero! Festejaron el cumpleaños de Hugo y durmieron en la salvaje isla de Ons.. y aquel primer viernes de julio lo dedicaron a ir a la “rapa das bestas”… Es una fiesta que se celebra en la localidad de Sabucedo..
Es un festejo cultural y de tradición histórica que consiste en cortar las crines de los caballos. Se realiza en curros, que son unos recintos cerrados similares a ruedos. Es algo único y bello. Se baja a los animales de los montes de un modo tan añejo…
Los chiquillos estuvieron encantados! Toda la gente debiera asistir a la rapa das bestas alguna vez. Viva lo nuestro!
Dedicado a mi amigo Jose, amante del caballo
A Hugo, ya con doce años
A mi querida Ana
A la fiesta de la rapa das bestas
A nuestras costumbres
Al toreo
A mi Cádiz y a mi Andalucía
A Lourdes, buena amiga del caballo
A mi Luis
A mi flamenco
Y a mi amigo Raoul Bessac
