Era un volante en un vestido azul. Volaba en el aire libre y alegre. La niña que lucía aquel lindo vestido se llamaba Carmen, y era hermosa y dulce… le gustaba mucho leer, y adoraba bailar
pero lo que más feliz la hacía era la felicidad de los demás…
Se ponía su vestido azul y giraba sobre sí misma, y el volante danzaba en su compás… la pequeña sabía que ese baile contentaba mucho a su prima. Una niña de su edad muy enferma. Carmen también le hacía trenzas y le contaba cuentos…
Sabía que la mayor de las felicidades es la de hacer feliz a alguien…
Dedicado a Carmen Molina
Al impresentable del Blablacar que decidiò que hoy no fuéramos a Bilbao
A Diego, el chico maravilloso que el impresentable de Blablacar ha puesto en la vida de mi hermana y la mía
A Juli, Talavante, y Garrido
A mi Lourdes
A mi Luis
A Iván, el hombre estupendo del Blablacar de ayer