La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha subrayado la necesidad de que Europa fortalezca sus capacidades militares para lograr una disuasión creíble antes de 2030. En un reciente discurso, lamentó el “exceso de complacencia” tras la caída del telón de acero y enfatizó que la era del “dividendo de la paz” ha llegado a su fin.
Von der Leyen presentó la iniciativa “ReArm Europe”, que busca movilizar hasta 800.000 millones de euros para reforzar la infraestructura de defensa del continente. Este plan contempla cinco medidas clave:
1. Flexibilidad fiscal: Suspender las normas presupuestarias de la UE para permitir que los Estados miembros aumenten el gasto en defensa, potencialmente liberando 650.000 millones de euros en cuatro años.
2. Préstamos de defensa: Ofrecer 150.000 millones de euros en préstamos para proyectos de defensa conjuntos, como sistemas de defensa aérea y de misiles.
3. Reorientación presupuestaria: Redirigir fondos existentes de la UE hacia inversiones en defensa.
4. Rol del Banco Europeo de Inversiones (BEI): Levantar restricciones crediticias del BEI para apoyar a empresas de defensa.
5. Unión del Ahorro: Crear un mecanismo para movilizar capital privado destinado al sector defensa.
Además, la Comisión Europea está promoviendo la compra colectiva de armamento a través del “Mecanismo Europeo de Ventas Militares”. Esta iniciativa busca centralizar la adquisición de armas europeas, facilitando el acceso de los Estados miembros y apoyando a los fabricantes de armas locales. El objetivo es reducir la dependencia de aliados externos y fortalecer la capacidad industrial militar del continente.
Von der Leyen enfatizó que, aunque los Estados miembros seguirán siendo responsables de sus propias tropas, es esencial dar pasos a nivel europeo para garantizar una defensa sólida y una disuasión creíble. Destacó que el gasto militar de la UE, aunque ha aumentado un 31% desde 2021, sigue siendo insuficiente en comparación con potencias como Estados Unidos, Rusia y China.
La estrategia “Readiness 2030” también incentiva la colaboración de la industria de defensa europea para aumentar la autosuficiencia y la capacidad industrial militar del continente. Se espera que estas medidas conduzcan a la creación de un mercado europeo de equipos de defensa y simplifiquen las normas y reglamentos relacionados.
Este enfoque renovado en la defensa europea refleja la urgencia de adaptarse a un entorno geopolítico cada vez más complejo y garantizar la seguridad del continente en las próximas décadas.
