La cadena de farmacias Walgreens ha anunciado que cerrará 1.200 de sus tiendas en Estados Unidos durante los próximos tres años, en un esfuerzo por mejorar su posición financiera y enfrentar un panorama económico desafiante. Este recorte afecta aproximadamente el 14% de sus 8.600 establecimientos en el país. Según Tim Wentworth, CEO de Walgreens Boots Alliance, estos cierres forman parte de un plan estratégico para reducir costos y optimizar la rentabilidad de la empresa.
La decisión de cerrar un número significativo de tiendas se debe a varios factores, entre ellos, la presión económica que afecta tanto a los consumidores como a la industria farmacéutica. Walgreens ha experimentado una disminución en la rentabilidad de muchas de sus tiendas, en parte debido a la baja demanda de ciertos medicamentos, como las recetas para la pérdida de peso y la diabetes. Además, la empresa enfrenta una creciente competencia de gigantes como Amazon y otras cadenas minoristas que han reducido sus márgenes de ganancia.
A pesar de que las ventas generales de Walgreens aumentaron un 2,6% en el último trimestre, la inflación y la crisis del costo de vida han reducido el volumen de ventas, particularmente en los segmentos de productos de consumo diario. La caída del 4% en las ventas minoristas del último trimestre refleja este impacto directo en el comportamiento del consumidor.