El regreso de Víctor Wembanyama resultó decisivo para los San Antonio Spurs, que vencieron el sábado por la noche 111-109 al Oklahoma City Thunder, asegurando su lugar en la final de la Copa NBA y cortando una impresionante racha de 16 victorias consecutivas del equipo rival.
Wembanyama, quien se había ausentado durante 12 encuentros por una distensión en la pantorrilla izquierda, volvió con una destacada actuación al registrar 22 puntos y nueve rebotes, insuflando energía al conjunto texano y generando entusiasmo en las gradas. El jugador francés había promediado 26.2 puntos y 12.9 rebotes antes de su lesión.
Con este triunfo, San Antonio enfrentará el próximo martes por la noche a los New York Knicks en la final del torneo.
El Thunder, que llegaba con una marca de 24-1 y que no perdía desde el pasado 5 de noviembre —cuando cayeron ante los Portland Trail Blazers—, sufrió apenas su segunda derrota de la temporada. Según los registros, este es el segundo mejor inicio en la historia de la NBA, solo superado por el de los Golden State Warriors en la temporada 2015-2016 con 25-1. Cabe destacar que esta es también la segunda derrota consecutiva del equipo de Oklahoma en Las Vegas, tras caer en la final del año pasado ante los Milwaukee Bucks con marcador de 97-81.
En el encuentro, Devin Vassell lideró la ofensiva de los Spurs con 23 puntos, mientras que De’Aaron Fox y Stephon Castle contribuyeron con 22 unidades cada uno.
Por parte del Thunder, Shai Gilgeous-Alexander fue el máximo anotador con 29 puntos. Chet Holmgren y Jalen Williams aportaron 17 puntos cada uno, aunque sus esfuerzos no fueron suficientes para evitar la derrota.
Con su estrella de regreso y un plantel motivado, los Spurs buscarán ahora coronarse campeones de la Copa NBA en una final que promete intensidad y espectáculo.


