Contacto con la política nacional, por: Baltasar Barbolla.
-La verdad es que yo prefiero sentarme a escuchar un disco que a ver una película; ya a mi edad, son cada vez menos las cintas que puedo ver sin dormirme después de los primeros 20 minutos. –confesó ante los amigos de siempre el político, con lo cual siguió nuestra plática semanal en el Balmoral- Por esto, nunca me han interesado las ceremonias de premiación como los Oscar y rara vez me entero de qué pasó o quienes ganaron, pero fue prácticamente imposible no estar al tanto de lo que sucedió éste año por el golpe que le dio Will Smith a Chris Rock y toda la discusión que ha habido en torno a si Smith actuó de manera correcta o si el chiste de Rock fue ofensivo.
-A mí sí me gustan las películas, pero trato de evitar todo lo relacionado a celebridades y noticias del espectáculo. Sin embargo, le he dado seguimiento a lo que pasó con Will Smith éste domingo durante la edición 94 de los premios Oscar ya que generó un interesante debate sobre la violencia y el machismo. Además, ha ayudado a crear conciencia sobre la alopecia, enfermedad que provoca la pérdida de cabello, y la situación que viven quienes padecen esta condición médica. –intervino la empresaria
-En un principio, aplaudí que Will Smith abofeteara a Chris Rock por la broma que hizo sobre su esposa, Jada Pinkett Smith, pues pensé que yo actuaría de la misma manera si alguien le faltara el respeto a mi esposa. –compartió el analista- No obstante, después de leer argumentos a favor y en contra, me di cuenta que hablaba desde un enfoque de masculinidad tóxica que es necesario dejar atrás pues solo contribuye a la normalización de la violencia y, en todo el mundo, lo que menos necesitamos es seguir normalizando la violencia.
-Así es, amigo analista. –dijo la abogada- Me parece que diste en el clavo con el concepto de “masculinidad tóxica” ya que es justo lo que vimos de Will Smith en la ceremonia. Para empezar, con su actuar, relegó a Jada Pinkett a una posición en la cual no tenía capacidad para ofenderse o decidir cómo actuar ante la broma; Jada pasó a segundo plano junto con su opinión y sentir.
-Pasó a ser “la esposa ofendida de Will Smith”. – añadió la periodista
-Exacto. –asintió la jurisconsulta, y continuó- Además, cuando dio su discurso de victoria por haber ganado el Oscar a “Mejor Actor” por su papel en “Rey Richard, una familia ganadora”, pretendió justificar su agresión diciendo que él había sido “llamado a proteger a las personas” y que actuó por amor, mensajes que históricamente han servido para justificar la violencia machista.
-Creo que Will Smith se dio cuenta de esto que menciona nuestra amiga abogada pues, un día después de la ceremonia, publicó un comunicado en sus redes sociales en el cual admitió que su comportamiento fue inaceptable, pidió disculpas a Chris Rock y sostuvo que no hay lugar para la violencia en un mundo de amor. Éste mensaje fue un tanto distinto al que compartió cuando aceptó su premio pues, además de justificar que agredió por amor como ya dijeron, únicamente pidió disculpas a la Academia (Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas) y a sus compañeros nominados. –platicó el editorialista
-Yo pasé por algo similar a lo que comentó nuestro amigo analista respecto a su cambio de parecer. –señaló el consultor- Cuando me enteré de lo ocurrido, pensé que Will Smith estuvo fuera de lugar pues el chiste de Chris Rock no fue ofensivo; tal vez malo, pero no ofensivo. Después de todo, lo único que hizo el comediante fue comparar a Jada con un personaje que interpretó Demi Moore en los noventas, el cual también era calvo. Dado que Demi Moore es una actriz sumamente respetada y que el personaje que interpretó inspiraba fuerza y poder, no consideré que el chiste tuviera ofensa alguna. –comentó el consultor
-Por si alguien no ha visto la película de Demi Moore, se llama “G.I Jane”. –interrumpió el escritor- Es una historia ficticia sobre la primera mujer que participa en entrenamientos militares especiales similares a los que realizan los SEALS de la marina estadounidense.
-En efecto, amigo escritor. –retomó el consultor- Además de esto, gran parte de la ceremonia de los premios Oscar, y de la mayoría de ceremonias de premiación, consisten en que comediantes hagan bromas sobre las celebridades presentes, así como Chris Rock hizo con Jada Pinkett, pero momentos antes había hecho también con Javier Bardem, Penélope Cruz o Denzel Washington. Esto significa que había un contexto el cual permitía burlarse de los presentes, por lo que el chiste a Jada no fue una ocurrencia malintencionada del momento, o al menos así lo veía yo.
– ¿Qué te hizo cambiar de opinión, amigo consultor? –preguntó la empresaria
-Haber leído muchos comentarios, artículos y argumentos los cuales señalaban que el chiste de Chris Rock sí fue violento y misógino. La realidad es que aún no entiendo o no veo claramente porqué la broma fue violenta o misógina, pero me di cuenta que el hecho de que yo no pueda ver la violencia no significa que no exista. Si tantas mujeres y personas con alopecia señalaron que consideraron ofensivo el chiste de Rock, lo más probable es que yo no pueda darme cuenta porque no soy víctima. –respondió el consultor- Ojo; esto no significa que ahora apruebe la agresión de Will Smith pues coincido con lo dicho anteriormente respecto a que la violencia nunca es justificable, y mucho menos por amor.
-No solo hubo críticas para Will Smith y Chris Rock. La Academia también fue señalada por permitir que Smith se quedara en el evento después de la agresión y que ganara el premio a “Mejor Actor”. Ante éstos comentarios, un productor de la ABC que trabajó en el evento explicó que no pudieron tomar medidas más contundentes en el momento pues se trataba de un programa “en vivo”; además, explicó que la broma de Rock no estaba en el libreto, lo cual es normal cuando comediantes participan en éste tipo de shows.
-Sobre esto que comenta Baltasar, hubo rumores sobre si se le retiraría el premio a Will Smith por haber atacado a Rock en el evento. Dichos rumores se intensificaron luego de que la Academia emitiera un comunicado en el cual anunciaba que iniciaría un proceso disciplinario en contra de Smith, el cual podría culminar en sanciones como suspensión, expulsión u otras medidas contempladas en su normativa. Asimismo, en el comunicado, la Academia explicó que se le pidió a Smith que se retirara del evento tras la agresión, pero éste se rehusó, y admitió (la Academia) que pudo haber manejado la situación de manera distinta. –expuso la abogada
-Seguro me van a tachar de “conspiracionista”, como siempre, pero tengo mis reservas sobre si lo que ocurrió fue real; no olvidemos que estamos hablando de Hollywood y que los implicados son actores. –dijo el político- A parte, ésta apuntaba a ser la ceremonia de premios Oscar menos vista en la historia, pero después del incidente hubo un aumento del 68% en la audiencia. Lo único que no me permite tener certeza de que esto fue actuado es que la imagen de Will Smith se vio seriamente afectada, por lo que dudo que haya aceptado ser parte de una simulación de este tipo. Aunque igual pudo haber sido un fallo de cálculo, lo cual tendría sentido pues a Chris Rock sí le benefició la situación ya que aumentó considerablemente la venta de boletos para su gira de stand up en Estados Unidos.
-Sin duda, lo ocurrido ha dado mucho de qué hablar y seguramente lo seguirá haciendo en los próximos días. Puesto que el tema ha tenido una trascendencia significativa en la discusión pública, debemos evitar caer en pleitos estériles entre nosotros mismos por conflictos que al fin y al cabo son de otras personas y mejor aprovechar la oportunidad para hablar sobre la normalización de la violencia, el machismo y los ataques en contra de gente con condiciones médicas. –concluyó la periodista