Según fuentes citadas por ESPN, la más reciente propuesta de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA, por sus siglas en inglés) al sindicato de jugadoras contempla un salario base máximo garantizado de un millón de dólares a partir de 2026. Esta medida representaría un cambio histórico en la compensación económica de las atletas de la liga.
La propuesta también establece que, al sumarse componentes adicionales de ingresos proyectados, las jugadoras que perciban el salario máximo podrían obtener ingresos totales superiores a 1.2 millones de dólares. Además, se estima que el salario promedio de una jugadora superaría los 500,000 dólares, mientras que el mínimo se elevaría a más de 225,000 dólares.
En cuanto al límite salarial de los equipos, se proyecta que aumente a 5 millones de dólares en 2026, con ajustes anuales basados en el crecimiento de los ingresos. La intención de esta estructura es acercarse a modelos como el de la NBA, donde el tope salarial se ajusta conforme al desarrollo financiero del negocio.
La liga y la Asociación Nacional de Jugadoras de Baloncesto Femenino (WNBPA, por sus siglas en inglés) acordaron recientemente una extensión del actual convenio colectivo, el cual estará vigente hasta el 9 de enero de 2026. Esta prórroga de casi seis semanas fue propuesta por el sindicato y aceptada por la liga, que inicialmente había solicitado solo 21 días.
Las jugadoras decidieron renunciar al anterior acuerdo colectivo hace casi un año, y actualmente, la mayoría de quienes no tienen contrato de novata se convertirán en agentes libres antes del inicio de la próxima temporada.
Las nuevas cifras representan un incremento progresivo respecto a la propuesta anterior de la liga, informada por The Associated Press y confirmada por ESPN el pasado 18 de noviembre. En esa ocasión, se mencionó una compensación total superior a 1.1 millones de dólares para jugadoras con salario máximo, un promedio de más de 460,000 dólares y un mínimo que superaba los 220,000 dólares.
Una propuesta presentada por la liga el 23 de noviembre ya había incluido la posibilidad de un salario base superior al millón de dólares. En comparación, los datos del año 2025 muestran un salario mínimo de 66,079 dólares, un supermáximo de 249,244 dólares y un tope salarial de 1,507,100 dólares, con aumentos fijos del 3 % anual establecidos en el acuerdo vigente.
Cabe destacar que el convenio actual contempla una cláusula de participación en los ingresos que ofrece pagos adicionales a las jugadoras si la liga alcanza ciertos objetivos financieros. No obstante, esta meta aún no ha sido alcanzada, en parte debido al impacto económico derivado de la pandemia de COVID-19.
El sindicato ha abogado por un sistema en el que los salarios estén directamente vinculados al crecimiento del negocio, en línea con el modelo de la NBA. La extensión recientemente acordada entre ambas partes se considera una oportunidad clave para avanzar en las negociaciones y, potencialmente, alcanzar un nuevo acuerdo antes del plazo establecido del 9 de enero.
