Después de que los candidatos de los diferentes partidos políticos se tiraron detritos y hasta la cubeta en la que los llevaban, después de que se acusaron de cosas tan banales como preferencias sexuales hasta de suma importancia como nexos con el narcotráfico, ahora los ganadores salen a agradecer la “confianza” depositada en ellos y su en su primer discurso hablan de unidad y de trabajo conjunto, de dejar atrás las campañas y construir hombro con hombro el futuro. Los partidos políticos, por otro lado, se cuelgan medallas victoriosas o cintas de luto de pérdidas irreparables de estados a gobernar.
¿Y el ciudadano? Ese ciudadano que escuchó acusaciones de una terrible saña, ese ciudadano que votó por los que aparecían en las boletas pero que no tuvieron voz en su designación previa lo que los hizo elegir al menos malo, al que les pareció menos incongruente o (lamentablemente) al que más souvenirs de campaña les dio. Ese ciudadano que fue determinante, es probable que ahora sea relegado a segundo plano mientras los vencedores entablan negociaciones con otros grupos políticos que les permitan gobernar sin trabas.
En el mejor de los casos, el que obtuvo más votos, no llegó al 50% es decir, menos de la mitad de los que acudieron a votar y si incluimos a los que se abstuvieron, quien ganó con “amplia” ventaja estaría representando a 3 de cada 10 ciudadanos o en el vaso medio vacío, 7 de cada 10 no votaron por el que los gobernará y cuando un 70% de tus gobernados no está contigo, es que algo está mal, terriblemente mal, es casi imposible que confíen en las instituciones y en las acciones que se realizarán y eso hará que los nuevos gobernantes electos inicien sus administraciones con la misma actitud que sus campañas… posicionándose, haciendo eventos populares en el aún vigente (y útil) estilo romano de “pan y circo” y en el sentido de entretenimiento, está bien pues con eso, la gente estará contenta, se sentirá atendida pero, de esta forma, recursos que podrían destinarse a cuestiones de carácter urgente como son salud, educación, seguridad e infraestructura, se canalizarán en “quedar bien” cuando en realidad, quedar bien, ser querido y respetado debería ser consecuencia del trabajo realizado, de la mejora en las condiciones de vida, en la generación y distribución de riqueza, del abatimiento del analfabetismo, de sistema de salud humanitario, de calidad y de protección y servicio al ciudadano.
Es complicado cuando el sistema de partidos se perpetua, cuando no hay una segunda vuelta que legitime la mayoría, cuando la ideología es de nombre y vemos alianzas que en papel serían imposibles, cuando se deslindan de la derrota culpando al “mal gobierno” cuando fueron ellos los que los seleccionaron hace unos años, entonces, la culpa será del “voto de castigo” a la persona que, impacta en el partido pero, el partido no será culpable pues fue la persona (ustedes disculpen lo confuso pero, así de confuso está, así de confuso lo manejan y así de confusos nos quieren tener).
¿Y el ciudadano tendrá voz? o también los congresos responderán a los partidos en lugar de hacerlo a los votantes de su distrito. ¿Quién gobierne lo hará para todos? o solo para aquellos que le fueron “fieles”. En teoría, aquellas personas que resultaron electas deberían de olvidarse de sus partidos y de la competencia en elecciones pues, se convierten en servidores públicos y el pueblo, en conjunto, amalgama diferentes formas de pensamiento, sin colores partidistas ni ideas preconcebidas a tres o seis años, el pueblo en conjunto merece entrega total y estará (o debería estar) por encima de cualquier proyecto personal o de grupo.
Así que, cuando les den las gracias por “su confianza” recuerden que no solo es la confianza lo que depositaron en ellos sino también su futuro y ellos no son los jefes sino empleados encargados de brindarnos un mejor futuro pero mientras no tengamos consciencia de la responsabilidad que implica ser ciudadano, no tendremos el peso que requerimos para exigirles un buen gobierno y que cuando la pregunta sea ¿y el ciudadano? la respuesta sea… aquí está y aquí responden.