Con el dedo en la llaga, por:Yazmín Rodríguez Galaz
Todo apunta a que Comité Ejecutivo Nacional del PRI, avalará la elección interna en la que tentativamente ganó el ex diputado federal Francisco Torres Rivas, por encima de la inconformidad que no ha dejado de manifestar el alcalde con licencia de Sucilá, Diego Lugo Interián y que incluso ya amenazó con irse a tribunales para resistirse a esa decisión.
La realidad de las cosas es que el PRI con tal de “mostrar” un rostro diferente ante el potencial electorado y sus militantes, decidió irse por el camino de la elección interna que se hizo con un padrón cotejado apenas muy rápidamente y que supuestamente sería de alrededor de 185 mil votantes.
Si esa cifra es real, pues de entrada, los priistas tienen un severo problema pues los resultados de la elección interna hablan de que únicamente votaron entre los dos candidatos alrededor de 21 mil afiliados. ¿Y los otros 164 mil?… Esto revelaría el desplome, debacle o desinterés por parte de los priistas yucatecos, apenas 8 meses después de las elecciones en las que perdió la gubernatura del Estado. O sea, o el padrón fue erróneo o simplemente ni sus mismos afiliados acudieron a su convocatoria electiva.
Por otro lado, se asegura que Lugo Interián respaldado por otros 15 alcaldes de extracción priista y hasta con la “bendición” del gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, seguirá dando de qué hablar sobre la elección que dicen “me robaron” y que ha puesto en peores condiciones a lo que queda del priismo. Sólo eso le faltaba –la división interna- al ya de por sí decolorado tricolor.
Torres Rivas por su parte ha tratado de ser cauteloso y no engancharse en más enfrentamientos pero su panorama no se ve nada alentador ni siquiera para desarrollar la llamada operación “cicatriz” ya que hay muchos que no querrán entrar ni siquiera al diálogo de lo que sigue o puede augurarse para el priismo, al menos electoralmente hablando.
Las elecciones internas del PRI yucateco fueron solo una muestra de lo que podría ocurrir a nivel nacional sí también ese partido, decide irse por la ruta de la elección interna para elegir a su próximo dirigente nacional.
Claudia Ruíz Massieu deberá dejar ese encargo y por tanto, entre los meses de agosto y septiembre deberá definirse el método para tener nuevo líder nacional.
El PRI, igual que ocurriera en el año 2000 cuando la yucateca Dulce María Sauri Riancho era la líder nacional y enfrentó la derrota presidencial –la primera en 70 años- tuvo que “aguantar y capear el temporal” entre los grupos, corrientes e ismos del tricolor que nunca habían vivido en la historia moderna, tener un presidente de la República surgido de un partido diferente al PRI.
En el argot político de lo que queda o huele solo a PRI, quedan algunos aspirantes que han levando la mano, José Narro Robles, ex Secretario de salud, la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco y el todavía gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.
Sn un liderazgo o “cabeza política” al mando presidencial, los del PRI parecen haber roto cotos y ámbitos de poder interno y la mayoría busca o pretende “irse por la libre”
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De golpe y porrazo
Por lo que respecta al PAN, también comenzarán a moverse las aguas políticas en ese partido cuando en el mes de junio o julio a más tardar, tengan que elegir al próximo presidente del Comité Directivo Municipal.
Será una especie de rendi-pulso- entre los dos aspirantes más fuertes a la Alcaldía de Mérida en el 2021, Renán Barrera Concha que se reelegiría esperando el 2024 en su oportunidad de oro para ser postulado por el gobierno de Yucatán, y la diputada federal Cecilia Patrón Laviada, quien ya dijo abiertamente que buscará la elección interna para ser candidata a la presidencia municipal meridana.
Pero en este sentido nada está escrito aún.
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Sin mucho “oficio político”, varios de los encargados o nuevos delegados de dependencias federales, están haciendo valer la conclusión de los contratos de trabajo de empleados y sin ningún recato los están relegando. Verbigracia el caso de la Profeco que aunque la delegada Sisely Burgos rechazó que “hayan encerrado” a tres empleados, un video colocado en redes sociales, puso cuando menos en duda, lo que ocurrió.
Envalentonados como están muchos –no todos- miembros de Morena tras el apabullante triunfo de Andrés Manuel López Obrador, pareciera que no les importa mucho el futuro o el qué dirán y ni siquiera se andan cuidando “las formas” que al final son fondo en cualesquiera de los casos.
Tarde que temprano la arrogancia de poder cobra la factura. Si no que le pregunten a los del PRI, ¿A poco no?
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Caso penoso el de Dzityá y los artesanos cuyos talleres fueron clausurados en forma temporal. El alcalde Renán Barrera Concha tendrá que entrar al quite para que en esa decisión no se abran más o nuevas heridas que le perjudiquen en sus aspiraciones futuras.
El asunto puede empeorar porque los artesanos con el tal de reabrir sus talleres de donde proviene su sustento, pueden ser víctimas de manipulación de otros intereses, lo cierto del caso es que los talleres ya estaban mucho antes de que a algún “vivillo” se le haya ocurrido la brillante idea de convertir esa comisaría en “zona residencial”.
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De esto y más estaremos pendientes.
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