Yucatán ha marcado un hito en su historia legislativa con la instalación de su nueva legislatura, que por primera vez contará con 35 diputados locales, y destaca aún más con la elección de Neyda Pat, una mujer de origen maya, como presidenta de la mesa directiva. Este evento no solo representa un cambio significativo en la estructura del Congreso local, sino también un reconocimiento a la diversidad cultural del estado y el fortalecimiento de la representación indígena en la política.
La expansión del número de diputados, de 26 a 35, es una medida que busca responder al crecimiento poblacional y a la necesidad de una mayor representatividad en el estado. Sin embargo, este aumento también implica un costo adicional al presupuesto, que se estima en 100 millones de pesos más al año. A pesar de las críticas que esto ha generado, los legisladores argumentan que la medida es necesaria para garantizar una representación más equitativa y efectiva de la ciudadanía yucateca.
La nueva configuración del Congreso también está marcada por un cambio en la correlación de fuerzas políticas. Por primera vez, el partido Morena tiene la mayoría con 17 diputados, seguido por el PAN con 12, el PRI con 2, Movimiento Ciudadano con 2, y el PVEM y PT con 1 diputado cada uno. Esta distribución no solo refleja la diversidad política de Yucatán, sino que también pone de manifiesto la necesidad de consensos y acuerdos entre las diferentes fuerzas para la gobernabilidad del estado.
La elección de Neyda Pat como presidenta de la mesa directiva es un hecho histórico, ya que es la primera vez que una mujer de origen maya ocupa este cargo en Yucatán. Pat, quien es reconocida por su compromiso con las comunidades indígenas, recibió el respaldo de la mayoría de los legisladores y su elección ha sido celebrada como un paso importante hacia la inclusión y la visibilización de las etnias mayas en la vida política del estado.
El coordinador de la bancada de Morena, Wilmer Monforte, destacó en su discurso la importancia de esta legislatura y reiteró el compromiso de su partido con la ciudadanía yucateca, prometiendo lealtad al pueblo y una gestión transparente. Monforte, en un gesto simbólico, pronunció parte de su discurso en lengua maya, lo que subraya la relevancia de la cultura indígena en esta nueva etapa legislativa.
Por su parte, los representantes de otros partidos, como el PAN y el PVEM, han expresado su disposición a colaborar de manera responsable y a trabajar en beneficio del estado, con especial énfasis en temas como el respeto institucional y la protección del medio ambiente.
La instalación de la nueva legislatura también ha implicado adaptaciones físicas en el recinto legislativo para acomodar a los nuevos diputados, un cambio que simboliza la evolución y el crecimiento de la estructura política de Yucatán.
En conclusión, la nueva legislatura de Yucatán no solo representa un cambio en el número de diputados, sino que también es un reflejo del avance hacia una mayor representación de la diversidad cultural y política del estado. La elección de Neyda Pat como presidenta de la mesa directiva es un ejemplo de cómo la inclusión de las etnias mayas en la política puede contribuir al fortalecimiento de la democracia en Yucatán. Los desafíos y oportunidades que esta legislatura enfrenta serán cruciales para el futuro del estado y su capacidad para responder a las demandas de sus ciudadanos.
