Mucho se ha hablado sobre la continuidad del francés Zinedine Zidane como director técnico del Real Madrid en las últimas semanas, ya que el equipo blanco no ha tenido un buen desempeño ni en la liga española ni en la Champions League.
En sus últimos tres partidos de liga, el conjunto madridista solamente ha sumado un punto y se encuentra actualmente en el cuarto lugar de la tabla general, a siete puntos del primer lugar. Pero la verdadera presión no viene por los resultados de liga sino por la actuación que ha tenido en la Champions League, un torneo donde Real Madrid siempre es protagonista, siendo el equipo más ganador del mismo con 13 copas, seguido del Milán con 7 copas.
En esta edición, el equipo de “Zizou” a falta de una jornada se encuentra en el tercer lugar del grupo B, liderado por el Borussia Mönchengladbach con 8 puntos, seguido del Shakhtar con 7 puntos, luego el Real Madrid con 7 puntos y por último el Inter de Milán con 5 puntos.
Hubo un momento muy crítico justo después de la segunda derrota consecutiva del pasado martes 1 de diciembre contra el Shakhtar, ya que el equipo blanco tenía que esperar a que el Inter de Milán le ganara al Borussia Mönchengladbachpara poder depender de sí mismos en la última jornada. Por suerte para el equipo español, el Inter sacó la victoria en el Borussia Park y les brinda la oportunidad de que con una victoria en la última jornada podrían estar en la siguiente fase de octavos de final, pero si llegan a perder sería el fin de una racha muy importante: pasar a octavos de final cada año desde que inició la Champions League.
Con una derrota podrían quedar fuera incluso hasta de la Europa League, torneo al que accederían por primera vez en su historia si terminan en el tercer lugar del grupo, pero como están las cosas, podría quedar con una derrota en el cuarto lugar y así quedar eliminados definitivamente de competiciones europeas este año.
Aquí es donde viene el punto de quiebre, ya que Martin Einstein de ESPN comentaba para fútbol picante que la pasada fecha FIFA la directiva del club blanco empezaba a ver posibles soluciones para el banquillo en caso de tener que sustituir a Zinedine Zidane, sonando como primer sustituto Mauricio Pochettino, técnico argentino que entrenó al conjunto del Tottenham Hotspur y que los llevó a una final de Champions League, en la que perdieron contra el Liverpool hace dos años.
Esto no le gustó al francés y se dice internamente que la relación entre Florentino Pérez y el director técnico no anda en sus mejores momentos, pero son cosas naturales que pasan en un club con grandes expectativas como lo es el Real Madrid.
Zidane siempre lo ha dicho, él no quiere ser una piedra en el camino del Real Madrid y estaría dispuesto a negociar su salida, pero también hay que entender que si llegan a despedirlo tendrían que pagarle lo que le resta de su contrato y actualmente no cuentan con los recursos suficientes como para pensar en pagar una indemnización contractual ya que tienen demasiados gastos por venir como el mercado de fichajes del 2021 y la obra de restauración del Santiago Bernabéu.
Personalmente creo que después de lo que ha hecho el francés para el equipo blanco, ganando TRES Champions consecutivas, una liga, dos súper copas de Europa, dos mundiales de clubes y una copa del Rey, debería ser suficiente para que consideraran retenerlo a pesar de los malos resultados.
Por ahora, sólo queda esperar a la próxima semana cuando el Madrid juegue su sexto y último partido de la fase de grupos, ya que, si gana y pasa a octavos de final, calmaría mucho la situación y seguramente el francés podría terminar el año en el conjunto blanco. El problema va a estar si llegan a quedar eliminados de la Champions League, o peor aún, si no llegaran a quedar en el tercer lugar para pasar a la Europa League y queden eliminados definitivamente de las dos competiciones.
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