Era tiempo de descanso. Mar y sol. Arena y ese olor a verano. Sin obligaciones, sin horario, sin tiempo. Tardes largas de oro y sal. Y felices y alegres estaban las canciones. Todas ellas! Sin orden y en armonía, todas juntas.. En arrebato y emoción.
Regálame la silla. Resistiré. Luna de miel. Amor de mis amores. La chica de humo. Ámame otra vez. Cai. Suave. Para volver a volver. Me dediqué a perderte. Como yo te amo. Cómo han pasado los años. Desde Rusia con amor. Ley de vida. Mujeres divinas…
Tantas. Todas… las canciones descansaban su esencia en el estío de agosto, dorado, mágico, único. Eran, cada una, el beso en la piel de alguien, el verso necesario, la caricia profunda, el suspiro del alma… El pellizco en la mirada, las pestañas empañadas…
Brindis por las canciones.. son el ole puro. El ole tan bello como el ole taurino. El ole de arte!
Tenía muchas ganas de escribir una historia sobre canciones, son parte de la vida..
Dedicado a cada autor de cada canción mencionada
Al toreo
A mi torero
A mi cantante favorito
A Luisito
A Luis Ordòñez, ánimo con el pie
A mis amigos Belén y Manuel
A Lourdes
Al flamenco
