Iban a la plaza que se llamaba Belén… Lunes por la tarde, diciembre en pleno apogeo, un sol de color dorado tibio, temperatura suave, muérdago en flor, Navidad en el sentir…
Iban a poner el nacimiento.. Todos los niños de la zona. Hugo, Lourdes, Rocío, Jimena, Celia, Luis, Nicolás.. Marta, Pablo, Casilda.. Joaquín, Carlota.. Todos!
Con la ayuda de su profesora Paty. Lo hacían cada año. Era un nacimiento precioso: puro, español, tradicional, religioso, delicado. Tal y como deben ser todos..
A los pequeños les encantaba. Colocar las estrellas, hacer el río, construir los puentes.. lo más emocionante poner, en la distancia, a los Reyes Magos…
Los niños llevaban también una carta. Iban a depositarla en el valle. Querían que la hallaran los Reyes de Oriente. Pedían para su torero Talavante el regalo de un cuento..
Un cuento especial e histórico!
Dedicado a mi mago
A mi familia
A Paty
A cada niño mencionado y sus familias
A Luis
A la ilusión navideña
A Niña Pastori
Y a Antonio Ferrera, enhorabuena!
A los que adoran poner el nacimiento