El tenista italiano Jannik Sinner reafirmó su posición como el mejor del mundo al coronarse en el Abierto de Cincinnati, un torneo ATP Masters 1000, donde venció al estadounidense Frances Tiafoe en una final que demostró su dominio y consistencia en el circuito. Sinner, quien a sus 23 años ya ostenta el título de número 1 del mundo, se impuso con autoridad en dos sets, 7-6 (7/4), 6-2, consolidando su quinto título de la temporada.
La final comenzó con un primer set muy disputado, donde Sinner mostró algunos momentos de vulnerabilidad frente a Tiafoe, quien se mantuvo firme hasta forzar un desempate. Sin embargo, el italiano demostró por qué es el número uno, imponiéndose en el tie-break 7-4, gracias a su impresionante variedad de golpes y su capacidad para manejar la presión en momentos clave.
En el segundo set, Sinner subió aún más el nivel, tomando el control absoluto del partido. Desde el inicio de la manga, quebró el servicio de Tiafoe en el primer juego y repitió la hazaña en el cuarto, llevando a su rival a una situación insostenible. Finalmente, cerró el partido en una hora y media de juego, dejando claro que está en su mejor forma de cara al próximo Abierto de Estados Unidos.
Con esta victoria en Cincinnati, Sinner suma su tercer título en un torneo ATP Masters 1000, habiendo ganado previamente en Toronto y Miami. Este triunfo eleva su total de títulos a 15 en su carrera, una cifra impresionante para un jugador tan joven. Además, Sinner es el actual campeón del Abierto de Australia, lo que subraya su dominio en las pistas duras.
“Estoy contento, ha sido una semana muy difícil. Ha sido dura mentalmente, pero he intentado hacerlo lo mejor posible”, declaró Sinner tras su victoria, reconociendo el desafío que representó el torneo y la satisfacción de haber salido victorioso.
Con este logro, Sinner se posiciona como uno de los principales favoritos para el Abierto de Estados Unidos, el último Grand Slam del año, que comenzará en una semana. Su desempeño en Cincinnati no solo refuerza su estatus como número 1 del mundo, sino que también lo coloca en una excelente posición para aspirar a más títulos importantes en lo que resta de la temporada.
Este triunfo en Cincinnati también tiene un significado especial, ya que impidió que Tiafoe se convirtiera en el primer estadounidense en ganar este torneo desde que Andy Roddick lo lograra en 2006. Sinner, por su parte, continúa consolidando su lugar en la élite del tenis mundial, con una carrera que parece estar destinada a seguir acumulando éxitos.
