Este lunes, 14 de octubre de 2024, la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Economía a los economistas Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson. Su investigación se centró en las profundas diferencias de prosperidad entre países y cómo las instituciones influyen en estas disparidades, destacando la importancia de contar con sistemas políticos y económicos inclusivos para promover el crecimiento sostenible.
El trío es conocido por su obra “Por qué fracasan los países”, donde argumentan que las naciones con instituciones extractivas, como las autocracias, tienen dificultades para sostener el crecimiento económico a largo plazo. Acemoglu enfatizó en la ceremonia que “el crecimiento autoritario es más inestable y no suele conducir a una innovación rápida y original”, reforzando su tesis sobre los retos que enfrentan las economías centralizadas como China, que, a pesar de sus avances en áreas como la inteligencia artificial, podría enfrentar obstáculos en su capacidad para innovar a largo plazo.
El premio, que incluye una dotación de 11 millones de coronas suecas (alrededor de 1 millón de dólares), reconoce las contribuciones clave de estos economistas para entender cómo las estructuras políticas moldean el desarrollo económico. Su obra ha sido influyente para definir las políticas públicas de muchos países, al subrayar que las instituciones inclusivas permiten mayor prosperidad para todos.
