Por Marco Antonio
Cuando ingresé de manera formal a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), en 1983, ya fungía como rector Álvaro Jacinto Mimenza Cuevas, gran gestor de la Autonomía de Derecho y de la creación del Estatuto General y la Ley Orgánica de la casa de estudios, entre otras muchas cosas.
Digamos que fue la era de las ingenierías y de los ingenieros y las ingenieras. Después de su gestión en la Universidad, el ingeniero Mimenza fue titular de la Secretaría de Educación y del Instituto de Cultura ambas del Gobierno de Yucatán y en ambas odiseas tuve el privilegio de acompañarlo como responsable del área de comunicación.
Años después, al reincorporarme a la UADY, siendo ya rector el contador Carlos Pasos Novelo, y si mal no recuerdo, el ingeniero Mario Gómez Mejia estaba al frente de la Facultad de Ingeniería se llevó al cabo —jamás olvidaré— la primera y ceremonia de acreditación de un programa educativo que fue, precisamente, ingeniería civil.
Este evento tuvo lugar en el antiguo salón del Consejo Universitario, calle 60 por 57, y en aquel entonces iniciaba la era de la
calidad y excelencia educativa. Además de ser el primer programa de la UADY en ser acreditado también fue en todo el país y desde su primera acreditación en 1996.
Desde entonces y a la fecha la carrera de ingeniería civil de la UADY es ejemplo en matera de calidad y excelencia educativa, se mantiene como líder y ejemplo nacional, según los directivos del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (CACEI).
El CACEI, para quienes no saben o tiene poca información, es una asociación que tiene como objetivo promover que las instituciones de educación superior ofrezcan formación de calidad a las y los futuros egresados.
Y más aún es el primer organismo certificador de programas de estudios de licenciatura que se estableció en México y signatario (miembro pleno) del Acuerdo de Washington, EEUU, siendo parte de la International Engineering Alliance (IEA).
Además, es miembro de la Red Iberoamericana de Aseguramiento de la Calidad para la Educación Superior (RIACES); y del Acuerdo de Lima, Perú, organización que procura las buenas prácticas en la acreditación de programas educativos en Iberoamérica.
Es por lo anterior que enfatizo que el CACEI otorgó nuevamente un reconocimiento al Programa Educativo de Ingeniería Civil de la UADY alcanzando así 28 años de educación con calidad, relevancia, transparencia y trascendencia social.
En este contexto es importante destacar que desde el 1 de julio de 2021 todos los planes académicos avalados por el CACEI son reconocidos en más de 30 países entre los que destacan: Estados Unidos, Canadá, Japón, Singapur, Australia y Reino Unido.
De esta forma los estudiantes de la UADY pueden hacer estancias académicas en cualquier programa de Ingeniería acreditado por algún signatario del Acuerdo de Washington y para Carlos Alberto Estrada Pinto, la nueva acreditación es reflejo del alto nivel académico que impera en la Universidad y resultado del trabajo que hay detrás de la planta de académicos e investigadores y, desde luego, de la aplicación y vocación de los estudiantes.
Para finalizar me gustaría enfatizar la pertinencia y la calidad de los programas educativos de la universidad pública yucateca, la mejor del sureste, asegurando un proceso de mejora permanente que inicia y no tiene fin y que para lograrlo tiene que estar articulada la comunidad universitaria, toda en su conjunto.
PD. Por cierto, por sus logros en beneficio de la comunidad universitaria el ingeniero Mimenza Cuevas recibió el Premio y Nombramiento como El Primer Jaguar de la Universidad Autónoma de Yucatán, ceremonia que se realizó en el Sendero de la Autonomía del Campus de Ciencias Sociales Económico y Administrativas. El reconocimiento se lo entregó mi amigo y ex rector F.J. Alfredo Dájer Abimerhi.
Hasta aquí dejo mi comentario prenavideño y por favor no se olvide ser feliz
