El huracán Rafael, que se intensificó rápidamente a categoría 3, impactó Cuba este miércoles con vientos sostenidos de 185 km/h y ráfagas aún más intensas. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), se esperaba que el ojo del huracán tocara tierra en la isla a primeras horas de la tarde, convirtiéndose en el ciclón tropical más fuerte que azota el país en noviembre desde el huracán Michelle en 2001.
Para afrontar los efectos de Rafael, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel declaró: “Estamos en constante comunicación con los territorios que sentirán los mayores efectos del huracán Rafael. Nos hemos preparado bien y de inmediato estaremos pasando a la recuperación”
Además, las autoridades locales han implementado medidas de emergencia y evacuación en varias provincias, incluida La Habana, y han activado el Consejo de Defensa Nacional para coordinar los esfuerzos de socorro y recuperación.
El huracán Rafael ha ocasionado precipitaciones intensas en Jamaica, las Islas Caimán y otras áreas del Caribe occidental antes de llegar a Cuba. Expertos del NHC advierten sobre posibles inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en las zonas montañosas de la región.
Hasta el momento, más de nueve provincias de Cuba han sido declaradas en fase de alerta, mientras que equipos de emergencia trabajan en asegurar infraestructuras esenciales y resguardar los recursos de la población afectada.