El 12 de marzo de 2025, la administración del presidente Donald Trump implementó aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México y otros socios comerciales. Esta medida, anunciada previamente en febrero, busca proteger la industria nacional estadounidense, pero ha generado preocupación en los mercados internacionales y tensiones con países aliados.
Según el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Kush Desai, “un arancel del 25 por ciento al acero y al aluminio, sin excepciones ni exenciones, entrará en vigor para Canadá y todos nuestros demás socios comerciales a medianoche del 12 de marzo”.
Impacto en la industria del acero y aluminio
México, como uno de los principales proveedores de acero y aluminio a Estados Unidos, enfrenta desafíos significativos debido a estos aranceles. En el sector del aluminio, países como México, Brasil, India y Argentina podrían experimentar interrupciones en la cadena de suministro a medida que los compradores ajusten sus estrategias de abastecimiento. Particularmente, Canadá, que suministra casi la mitad del aluminio importado por Estados Unidos, sería uno de los más afectados.
En cuanto al acero, después de Brasil, que representa el 17% de las importaciones estadounidenses, México podría sufrir las mayores repercusiones económicas por estas medidas, seguido por Corea del Sur, Alemania y Japón.
Reacciones y medidas de México
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard Casaubón, realizó múltiples visitas a Washington en un esfuerzo por desactivar los aranceles propuestos. Durante sus reuniones con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y otros funcionarios de la administración Trump, Ebrard argumentó que los aranceles carecen de justificación, ya que Estados Unidos mantiene un superávit en la balanza comercial de estos metales con México. Además, destacó la profunda integración de las industrias de ambos países, especialmente en el sector automotriz, donde componentes como los pistones cruzan la frontera en múltiples ocasiones durante su proceso de fabricación. Ebrard enfatizó que “no tiene sentido aplicar tarifas en una región tan interdependiente”.
A pesar de estos esfuerzos diplomáticos, las negociaciones no lograron evitar la implementación de los aranceles, lo que plantea desafíos para la relación comercial entre México y Estados Unidos en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Respuesta de la Unión Europea
La Unión Europea ha anunciado contramedidas “rápidas y proporcionadas” por valor de 26.000 millones de euros contra importaciones estadounidenses, en respuesta a los nuevos aranceles del 25% de Estados Unidos al acero y aluminio europeos impuestos por la administración de Donald Trump. La Comisión Europea ha calificado estos aranceles como injustificados y perjudiciales para el comercio transatlántico. Las contramedidas se implementarán en dos fases: a partir del 1 de abril se permitirá que expiren las contramedidas vigentes de 2018 y 2020, que afectaban productos estadounidenses por 8.000 millones de euros. Adicionalmente, la Comisión introducirá nuevas contramedidas que afectarán exportaciones estadounidenses valoradas en 18.000 millones de euros desde mediados de abril.
Perspectivas futuras
La imposición de estos aranceles por parte de Estados Unidos y las respuestas de sus socios comerciales podrían desencadenar una escalada en las tensiones comerciales a nivel global. Las industrias afectadas deberán adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, mientras que los gobiernos involucrados podrían buscar soluciones diplomáticas para mitigar el impacto económico y preservar las relaciones comerciales existentes.
