Editorial La Revista Peninsular
Llegó Semana Santa y con ella una oportunidad para
agradecer el sacrificio que hizo Dios por nosotros, así como también lo mucho o
poco que tengamos dado lo complicado que ha sido el último par de años.
Asimismo, estas fechas nos brindan un espacio para reflexionar sobre lo que ha
pasado y lo que está por pasar en el 2022, tanto en nuestras vidas, como en lo
social y lo político.
La Semana Santa es una de las fechas más importantes
para el cristianismo ya que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Quienes profesamos esta creencia, aprovechamos este tiempo sagrado para
agradecerle a Dios mediante oraciones, el sacrificio que hizo por nosotros y
por nuestros pecados pues gracias a éste, tenemos la posibilidad de alcanzar la
vida eterna en su Reino.
Debido a la trascendencia de esta fecha,
particularmente en países donde predomina el catolicismo como religión, también
es una oportunidad de meditación y agradecimiento para quienes no comparten estas
creencias religiosas pues se abren espacios para la convivencia familiar y el
descanso. Por las múltiples complicaciones que han surgido tras el inicio de la
pandemia ocasionada por el COVID-19, estamos en buen momento para ser
agradecidos ya que, aunque aún hay graves problemas a nivel nacional y mundial,
la crisis de salud se ha mitigado lo suficiente como para darnos un respiro,
sin que esto signifique bajar la guardia.
De igual manera, la Semana Santa nos permite tener un
tiempo de reflexión para digerir lo que ha pasado en nuestras vidas durante los
primeros cuatro meses del 2022 y así poder organizarnos mental y emocionalmente
para lo que viene.
Este tiempo de reflexión no se limita a lo personal
pues también en la vida política y social hay mucho que pensar. Por ejemplo,
solo en lo nacional, en lo que va del año hemos visto la inauguración del
aeropuerto Felipe Ángeles, el reportaje de la Casa Gris y la revocación de
mandato; mientras que en los próximos meses veremos sucesos de suma relevancia
como la discusión de las reformas eléctrica y electoral, los comicios para
renovar las gubernaturas en seis estados y, más recientemente, el aumento de
desapariciones y feminicidios en el país lo cual comienza a provocar la
organización de manifestaciones para exigir justicia.
Aprovechemos esta fecha tan importante para disfrutar
a la familia, desarrollar nuestra espiritualidad, agradecer y prepararnos para
lo que viene. Desde La Revista Peninsular, les deseamos a todos nuestros
lectores una feliz Semana Santa y esperamos que puedan aprovecharla para rezar,
reflexionar, meditar y crecer.
