Por: Cristina Padín
El que contaba las cosas como él prefería que hubieran
sucedido y no como en verdad sí ocurrían festejó su celebración en una finca. Acudieron
treinta personas, algo que no está mal, pero él afirmó que eran doscientas.. e
incluso se preocupó de hacer que así lo creyeran algunos. Qué tontería!!!
Echaron unas vaquillas.. un plan excelente.. pero sin duda si él conociera a
Curro Romero, cosa que no pasaba, hubiera jurado que había toreado allí.
Prepotencia y soberbia..
El que relataba los hechos con esencia y con sentimiento sí
emocionaba con sus historias. Cuando hay verdad hay alma y cuando hay alma hay sentimiento.
Celebró un encuentro musical en un restaurante.. y se preocupó mucho de invitar
a todo el que pudiera aportar al evento. Y qué bien sonaba el violín.. y
enamoraban tanto las guitarras… no se inquietó por hacer mil fotos para
jactase del evento, sí para fue fuera cultural y hermoso, y sirvieron para cenar
tortilla española y copas de vino. Algo sencillo. Humildad y cordura..
Y así es la vida! Lo que sí y lo que no!
A la música
A Curro Romero
A Carmen y su hermana, bienvenidas siempre a
Sanxenxo
A Carlos y a Arantza
A mi querido Luis
A Jm, y al toreo
A la verdad
A los valientes que hacen cosas valientes
Al 6 de julio
A la verdad
A los M