Brady tuvo su mejor juego en tres intentos contra los Saints y ayudó a los Buccaneers a avanzar en los playoffs, mientras que el mariscal de campo de los Saints, Drew Brees, queda eliminado y probablemente no volverá a la acción.
El próximo partido de Brady y los Buccaneers se llevará a cabo en Green Bay la próxima semana, donde Brady, de 43 años, intentará avanzar a su décimo Super Bowl cuando enfrente al mariscal de campo de los Packers, el también veterano Aaron Rodgers.
Brady y su cuadro ofensivo convirtieron tres pérdidas de balón de los Saints, incluidas dos interceptaciones de Brees, en touchdowns, para encaminarse a la victoria en la ronda divisional.
Dos de esos touchdowns llegaron en pases cortos a Mike Evans y Leonard Fournette, respectivamente.
Después de que Brees fue interceptado por el apoyador Devin White en la mitad del último cuarto, Brady llevó a su equipo a la yarda uno, desde donde anotó él mismo corriendo.
De esa manera Brady asegura su décimo cuarto viaje a un juego de campeonato de conferencia, pero el primero en la Conferencia Nacional.