Este jueves, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Argentina se destacó por su postura contraria a una resolución que busca intensificar los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas. La votación, que contó con la participación de 184 países, resultó en 170 votos a favor, mientras que 13 países optaron por abstenerse. Argentina fue el único país en emitir un voto negativo.
Entre los países que respaldaron la iniciativa se encuentran Estados Unidos e Israel, mientras que naciones como Irán, Rusia, Nicaragua y Corea del Norte, entre otras, decidieron abstenerse. Estas abstenciones reflejan una postura neutral respecto a la resolución, que está diseñada para promover políticas internacionales en la lucha contra la violencia de género.
Argentina justificó su voto en contra argumentando que la resolución incluye términos ambiguos que podrían atentar contra la libertad de expresión. Según expuso la delegación argentina, conceptos como “discurso de odio” (“hate speech”), “desinformación” (“misinformation”) y “información errónea” (“disinformation”) tienen un margen de interpretación amplio que, en su opinión, podría ser utilizado “abusivamente” para restringir la libertad de expresión “que afirman proteger”.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que Argentina adopta una postura similar en una votación de la ONU. Días atrás, el país también se posicionó en contra de una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas, convirtiéndose nuevamente en el único en rechazar la propuesta.
El voto negativo de Argentina en esta resolución sobre violencia de género ha generado interrogantes en la comunidad internacional, dado que su posición contrasta con la tendencia de la mayoría de los países que abogan por un marco de protección más estricto para mujeres y niñas alrededor del mundo.