El sarampión, una enfermedad prevenible mediante vacunación, ha experimentado un resurgimiento significativo a nivel mundial. Según datos recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en enero se reportaron más de 12.500 casos, lo que representa un incremento alarmante en comparación con años anteriores.
Este aumento de casos se atribuye, en parte, a la disminución en las tasas de vacunación en diversas regiones. Factores como conflictos, desastres naturales y sistemas de salud debilitados han contribuido a que muchos niños no reciban las vacunas necesarias. La OMS y UNICEF han expresado su preocupación por el estancamiento en la cobertura mundial de inmunización infantil, destacando que en 2023 hubo 2,7 millones más de niños sin vacunar en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.
Además, los recientes recortes en la financiación de la salud mundial, especialmente por parte de Estados Unidos, han generado inquietud entre expertos y organizaciones internacionales. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que “millones de vidas están en peligro” debido a la reducción de ayudas en programas destinados a combatir enfermedades como la malaria, el VIH/sida y la tuberculosis. Estos recortes podrían revertir décadas de progreso en la lucha contra estas enfermedades y afectar negativamente las campañas de vacunación contra el sarampión y otras enfermedades prevenibles.
La salida de Estados Unidos de la OMS, anunciada por el presidente Donald Trump, también ha sido motivo de preocupación. Esta decisión podría debilitar los esfuerzos internacionales en salud y la capacidad de respuesta ante crisis sanitarias. Además, podría abrir espacio para que otras naciones, como China, aumenten su influencia en la organización, lo que genera dudas sobre la imparcialidad y efectividad futuras de la OMS.
Ante este panorama, expertos en salud pública enfatizan la importancia de mantener y reforzar la financiación de los programas de vacunación y de las organizaciones internacionales de salud. La vacunación es una de las herramientas más efectivas para prevenir enfermedades y salvar vidas, y su fortalecimiento es esencial para evitar brotes y proteger la salud global.