Ciudad de México, viernes 7 de febrero de 2025 — La Plaza México fue testigo de una faena artística y vibrante de Bruno Aloi, quien dejó ver su gran calidad taurina en el mano a mano con Emiliano Osornio. Sin embargo, la espada le jugó en contra y le impidió salir con un triunfo redondo en el sexto festejo de la Feria de Aniversario. Ante un encierro de Carranco que resultó flojo y deslucido en términos generales, fue el cuarto novillo el único que ofreció opciones, permitiendo que el joven torero brillara ante un público entregado.
Desde el primer momento, Aloi se mostró inspirado con “Perdiguero”, el segundo de su lote. Se gustó con el capote y luego estructuró una faena bien hilada, en la que destacó su toreo natural, de trazo largo y figura relajada. La comunión con los tendidos fue evidente, pues el público lo alentó con fuerza mientras intercalaba adornos de gran estética, como una vitolina de suave temple y un cambiado por la espalda. También los pases de pecho, ceñidos y de gran empaque, fueron parte del repertorio con el que cautivó. No obstante, la espada no estuvo de su lado y varios pinchazos frustraron la posibilidad de cortar dos orejas.
Desde su primer novillo, Aloi dejó claro su carácter y valentía. A pesar de sufrir una aparatosa voltereta, que le dejó un varetazo en el muslo izquierdo y un golpe en la mejilla, continuó su actuación con la misma entrega. Durante la transmisión televisiva, brindó su faena a la presidenta Claudia Sheinbaum y le hizo un llamado respetuoso para defender las tradiciones y salvaguardar el toro de lidia, gesto que no pasó desapercibido.
Para el sexto de la noche, Aloi protagonizó otro momento emocionante al recibir a su enemigo con una larga cambiada a porta gayola, seguida de verónicas llenas de cadencia que arrancaron los aplausos del respetable. Antes de comenzar la faena, llamó al tercio a su hermano, el rejoneador Fauro Aloi, a quien dedicó un brindis emotivo. Aunque intentó extraer lo mejor del novillo, este se fue desfondando con el transcurso de la lidia. En un alarde de valor, Bruno terminó empitonado sin consecuencias.
Por su parte, Emiliano Osornio no tuvo fortuna con su lote. Sus tres astados fueron deslucidos y sin transmisión, por lo que no encontró opciones para el lucimiento, despachando sus actuaciones entre el silencio y leves pitos.
Ficha del festejo
Plaza México. Sexto festejo de la Feria de Aniversario. Poco menos de un cuarto de entrada (unas 8 mil personas), en noche fresca y con ráfagas de viento. Novillos de Carranco, bien presentados pero flojos en general, a excepción del cuarto, que tuvo clase. Pesos: 465, 437, 441, 451, 453 y 443 kilos.
• Emiliano Osornio (blanco y plata): Silencio, silencio y leves pitos.
• Bruno Aloi (teja y oro): Ovación, división tras aviso y palmas.
Incidencias: Gerardo Angelino destacó en banderillas y saludó ovación en el cuarto. José Andrés Origel actuó como sobresaliente, sin intervenir en quites.
La noche dejó el sabor agridulce de una gran faena malograda con la espada, pero también la certeza de que Bruno Aloi es un torero que sigue en ascenso, con argumentos sólidos y un toreo que conecta con el público.
