La Corte Suprema de Estados Unidos anunció este lunes que no aceptará la apelación presentada por Ghislaine Maxwell para revertir su condena relacionada con el caso de Jeffrey Epstein. Con esta decisión, no se otorgará una nueva revisión al fallo que la condenó por tráfico sexual de menores, dejando firme la sentencia de 20 años de prisión.
Maxwell había solicitado que se revisara el juicio bajo el argumento de que un acuerdo de no persecución alcanzado en 2007 entre Epstein y fiscales federales en Florida debía proteger a sus co‑conspiradores, incluyendo a ella. Los tribunales inferiores habían rechazado esa interpretación y la Suprema Corte optó por no intervenir.
El abogado de Maxwell, David Oscar Markus, declaró:
“We’re, of course, deeply disappointed that the Supreme Court declined to hear Ghislaine Maxwell’s case. But this fight isn’t over. Serious legal and factual issues remain, and we will continue to pursue every avenue available to ensure that justice is done.”
Al negarse a admitir la apelación, la Suprema Corte dejó intacta la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, que ya había validado la condena y rechazado que el acuerdo de 2007 fuera aplicable en Nueva York. Ahora, la única vía que queda para Maxwell es solicitar un perdón o conmutación presidencial.
La causa ha generado debate político, pues el caso Epstein —y el rol de Maxwell— ha suscitado especulaciones sobre posibles vínculos con figuras poderosas. En meses recientes, el Departamento de Justicia ha sido cuestionado por su negativa a divulgar más documentos sobre la investigación, y algunos observadores estaban atentos a si la Suprema Corte aceptaría revisar esos asuntos sensibles.
Con esta resolución, Maxwell —quien cumple su condena en una prisión federal— permanece la única persona condenada en conexión con la trama de tráfico sexual de menores asociada a Epstein. Las organizaciones de defensa de víctimas aplaudieron la decisión, afirmando que el fallo refrenda la gravedad de sus crímenes.
