La Revista

De Rafael a Raphael

LaRevistaP
LaRevistaPhttp://lareviesta.com.mx
La Revista Peninsular, Semanario de información y Análisis político y social: entrevistas, reportajes y más...

Compartieron música y cáncer

Por Manuel Triay Peniche

El y yo compartimos la edad, nos encontramos una noche en el Teatro Mérida de esta ciudad; él comenzaba su carrera y era aún poco conocido; yo aún no comenzaba la mía y nadie sabía de mí. El creció, se hizo famoso y recorrió el mundo: A Raphael lo aplauden todos, y ¿A mí? Sólo me queda ponerme de pie cuando escucho sus canciones.
Pasados unos años nos encontramos de nuevo en un centro nocturno de la metrópoli, éramos ya “un par de conocidos” porque antes, en Mérida, también nos coincidmos aunque nadie nos presentó nunca. Yo he seguido sus pasos, más bien su voz, él nada sabe de mi ni tampoco le intereso, es normal: Yo no canto, no bailo, y ni falta que me hace.
Y si alguien se pregunta por qué escribo y qué les quiero decir, que no pierda su tiempo porque ni yo tengo respuesta. Son las 4 de la tarde, se “fue la luz” en casa, el calor es intenso y recurrí a mi celular para matar el tiempo. Los recientes, trágicos sucesos, rondan en mi memoria, y de mi amigo Rafa Vega, cuya partida enlutó mi corazón, pasé a Raphael: Mi gran noche, desde aquel día, como yo te amo, cuando tú no estás …
Ambos compartieron profesión y canciones, y también la misma, maldita enfermedad: Rafa, el nuestro, ya nos dijo adiós; el otro Rapha, el español, aún permanece en cama víctima de un linfoma cerebral primario, un tipo de cáncer que se origina en el tejido linfático del cerebro.
Yo compartí profesión con nuestro Rafa, el periodismo, no la música, a pensar que durante seis años estudié “solfeo de los solfeos” y jamás logré entonarme. Dios sabe lo que hace, porque de aprender a cantar o tocar algún instrumento quizá estaría pensando como El varón de la bachata: que será de mí.
Ni canto, ni bailo pero disfruto la música. Uno y otro Rafael seguirán acompañando mis días, los que me queden. Rafa, el nuestro, seguramente ya estará cantándole el Señor con su voz de barítono; Rapha, el otro, es posible que enfrente un problema cuando San Pedro revise su lista y no lo encuentre, porque el “ph” de su nombre lo inventó él, adoptó esa grafía para distinguirse de otros artistas y proyectarse.
Hago votos porque el español supere aquel maldito mal, que hasta hoy sigue siendo clínicamente una incógnita, y elevo mi oración a los cielos porque la ausencia de nuestro colega y querido amigo no nos haga ver “un mundo diferente”, y que él descubra en el alto cielo “¿qué misterio habrá?”, que esa sea “su gran noche y al despertar encuentre algo que no conoce….”

LaRevistaP
LaRevistaPhttp://lareviesta.com.mx
La Revista Peninsular, Semanario de información y Análisis político y social: entrevistas, reportajes y más...

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último