Miles de empleados federales en Estados Unidos han sido despedidos abruptamente, generando sorpresa y preocupación en la comunidad laboral. Estos despidos son parte de una iniciativa del presidente Donald Trump y Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), para reducir el gasto público y reestructurar las agencias federales.
Contexto de los despidos
Desde la asunción de Trump el 20 de enero de 2025, se han implementado medidas para disminuir la burocracia gubernamental. Elon Musk, encargado de liderar el DOGE, ha sido clave en la ejecución de estas políticas. En un memorando reciente, la administración Trump instruyó a las agencias federales a desarrollar planes para despidos masivos y eliminación de puestos, con el objetivo de reducir significativamente la fuerza laboral federal.
Impacto en los trabajadores
Los despidos han sido comunicados de manera inesperada, en algunos casos mediante correos electrónicos enviados durante fines de semana o días festivos. Muchos empleados se enteraron de la rescisión de sus contratos sin previo aviso, sin oportunidad de recoger sus pertenencias o concluir proyectos en curso. Una trabajadora de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) relató: “Me enteré por correo. Oí rumores de que se estaban enviando correos electrónicos de despido, y como tenía la computadora, me conecté y lo vi. Llamé a mis supervisores y me dijeron que no sabían que esto iba a pasar. Estamos todos en shock”.
Hasta la fecha, aproximadamente 4,000 personas han solicitado ayudas por desempleo en Washington D.C., duplicándose las solicitudes semana a semana desde la toma de posesión presidencial.
Reacciones y perspectivas
La implementación de estas medidas ha generado confusión y tensión entre los trabajadores federales. Elon Musk emitió directrices solicitando a los empleados justificar sus puestos o enfrentar el despido, lo que ha provocado inconsistencias en la aplicación de estas políticas entre diferentes agencias. Además, 21 empleados del Departamento de Eficiencia Gubernamental renunciaron en protesta por los métodos utilizados en la reducción de personal.
Se anticipa que los despidos continúen en diversas agencias, incluyendo el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y departamentos del Interior, como parte de la estrategia de la administración para centralizar el poder y reducir la burocracia federal. Sin embargo, sectores como las fuerzas del orden y posiciones militares están exentos de estos recortes.
La situación ha generado resistencia por parte de sindicatos y líderes demócratas, mientras que algunos republicanos expresan preocupación por el impacto en sus comunidades. Las agencias federales tienen hasta el 13 de marzo para presentar planes iniciales y hasta el 14 de abril para detallar estrategias de eficiencia y consolidación, con la implementación completa esperada para el 30 de septiembre.
Este proceso refleja un esfuerzo por parte de la administración Trump para reestructurar el gobierno federal, buscando una mayor eficiencia operativa a través de una fuerza laboral reducida.


