El actor Dwayne “The Rock” Johnson incursiona de forma radical en el cine dramático con The Smashing Machine, biopic que narra la vida del luchador de artes marciales mixtas Mark Kerr. Dirigido por Benny Safdie, el filme se estrenó en el Festival de Venecia y generó una ovación de pie de 15 minutos.
Johnson dio pasos extraordinarios para encarnar a Kerr: no solo modificó su físico con un aumento de músculo, sino que también usó prótesis faciales y aceptó tomar golpes reales durante escenas de combate para aportar autenticidad a la producción. En palabras del director, “Dwayne dijo al [actor de pelea]: ‘¿Yoko, tienes que golpearme? … Dale’. Yoko respondió: ‘Lo siento, señor. No voy a hacerlo’. Dwayne insistió: ‘Tienes que hacerlo’”.
En una escena particularmente intensa, Johnson interpretó un momento en el que sujetó físicamente a Emily Blunt, quien en la película encarna a Dawn Staples, pareja de Kerr. Él calificó ese instante como emocionalmente muy impactante: “nos tomamos 90 minutos para recuperarnos emocionalmente de esa secuencia”, comentó tras una proyección del filme. La actriz coincidió al decir que la escena fue “desgarradora” y que no tuvieron protección técnica que los resguardara de la crudeza emocional del momento.
Johnson también se abrió sobre el encasillamiento que ha vivido a lo largo de su carrera. En una entrevista en Venecia, confesó sentirse “pigeonholed” (encasillado) como actor de acción, y describió este proyecto como una suerte de desafío personal para demostrar su rango actoral. El filme, además, se adentra en temas delicados: la adicción de Kerr, sus conflictos internos, el desgaste físico, y la tensión emocional que vivió al balancear fama, salud mental y relaciones personales.
Aunque Johnson ya ha interpretado personajes fuertes en el pasado, esta producción representa una ruptura. Según críticos, The Smashing Machine no busca glorificar la violencia, sino retratar la fragilidad humana del hombre detrás del atleta. No obstante, algunas reseñas advierten que ciertas convenciones narrativas suavizan el impacto en favor de un relato más convencional.


