El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, ha lanzado la aplicación CBP Home, diseñada para que los migrantes sin estatus legal en el país puedan notificar voluntariamente su intención de autodeportarse. Esta medida forma parte de un endurecimiento de las políticas migratorias y ha generado diversas reacciones.
La CBP Home reemplaza a la anterior aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo programar citas en los puertos de entrada. La nueva herramienta busca “restaurar la integridad del sistema migratorio” y reducir los costos asociados a la aplicación de la ley. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, advirtió que quienes no utilicen esta opción serán localizados y deportados, enfrentando prohibiciones permanentes de reingreso.
El lanzamiento de CBP Home se enmarca en una campaña publicitaria del gobierno de Estados Unidos valorada en 200 millones de dólares, cuyo objetivo es desincentivar la inmigración irregular y advertir a los migrantes sobre las consecuencias de permanecer en el país sin estatus legal.
La aplicación está disponible de forma gratuita en las tiendas de aplicaciones móviles y se actualizará automáticamente para los usuarios que tenían instalada la versión anterior. Con esta iniciativa, el gobierno busca agilizar el proceso migratorio y liberar recursos para centrarse en la deportación de personas con antecedentes penales.
Además, la administración Trump ha propuesto una nueva regulación que entrará en vigor en abril y que obligará a las personas sin estatus legal a registrarse con el gobierno o enfrentar multas y posibles sanciones penales. Esta medida ha sido criticada por defensores de derechos humanos, quienes advierten que la amenaza de deportación masiva podría disuadir a muchos migrantes de registrarse, dificultando su acceso a servicios básicos.
La implementación de CBP Home y las nuevas políticas migratorias reflejan un enfoque más estricto por parte del gobierno de Estados Unidos hacia la inmigración irregular, buscando controlar y reducir el número de personas que residen en el país sin autorización legal.
