El gobierno de Japón ha llevado a cabo la ejecución de un hombre condenado por un asesinato relacionado con una serie de crímenes que utilizaban la plataforma Twitter para contactar a sus víctimas. La noticia fue confirmada este 27 de junio, generando conmoción en la comunidad internacional.
El condenado, conocido como Takahiro Shiraishi, fue sentenciado por el asesinato de al menos nueve personas entre 2017 y 2018. Shiraishi, de 30 años, contactaba a sus víctimas a través de las redes sociales, especialmente Twitter, donde se hacía pasar por una persona dispuesta a ayudar a aquellos que manifestaban deseos suicidas. Sin embargo, en lugar de brindarles apoyo, las atraía a su departamento, donde las asesinaba y luego desmembraba los cuerpos.
Las autoridades japonesas confirmaron la ejecución de Shiraishi, quien fue detenido en 2018. La noticia se produce después de un prolongado proceso judicial que incluyó una apelación y diversas solicitudes de clemencia por parte de los defensores de derechos humanos.
Este caso ha dejado una profunda reflexión sobre el uso de las redes sociales para fines criminales y ha generado un debate sobre la pena de muerte en Japón, país donde este castigo sigue siendo legal. A pesar de la controversia que genera, el sistema judicial japonés defendió la sentencia al considerar la brutalidad de los crímenes cometidos.


