Mi guerrero es noble y tiene la mirada limpia como la albahaca o el romero o Romero, el que se llama Curro, en una de sus tardes de arte peculiar. Mi guerrero es alma. Late en él el alma, esa de la que muchos dudan, y late con sentimiento y lealtad. Es leal!
Mi guerrero habla con voz que puede valer para canciones. Esas que narran historias bonitas, españolas y tradicionales. Ama mi guerrero lo que es nuestro, es respetuoso, y religioso, y en la fe encuentra la fuerza, y la fuerza la destina al esfuerzo.
Mi guerrero es corazón de capote arrebatado y piel de muleta zalamera, es aficionado al toreo (la fiesta más culta que existe), y es flamenco, y lee poemas. Y a lomos de un caballo sueña la vida que aprecia. Mi guerrero dice siempre la verdad!
Escribid un cuento sobre un guerrero, les dijeron. Y Lourdes escribió ese. Buscad: todos tenemos a un guerrero en la mente..
A los guerreros. De verdad, obvio
A España y nuestras costumbres
A Curro Romero
Al toreo
Al flamenco
A Luis
A Lourdes
A Albriux: con fuerza!
A la albahaca


