Por
Edwin Carcaño Guerra
Empieza
el año 2019 con demasiados temas por resolver. Para los mercados y los
inversionistas las inversiones bursátiles representaron, en general, un
retroceso de 5.2%. Los precios del barril de petróleo retrocedieron
aproximadamente un 25%, lo cual es mala noticia para los países exportadores de
petróleo. La gran pregunta es qué ocurriría si el petróleo empezara a ser
desplazado, de manera definitiva, por las nuevas tecnologías generadoras de
energía.
Hoy
existen ciudadanos que sufren las consecuencias de la tiranía y de las malas
decisiones de sus gobernantes: Venezuela, Siria, Nicaragua y Bolivia entre
otros. Parecería que el viejo orden, establecido después de la Segunda Guerra
Mundial, hoy está agotado. El mundo unipolar de finales de la década de los
ochenta hoy regresa al bipolarismo con la entrada de China como el imperio
aspirante. Decía Napoleón Bonaparte que lo mejor era dejar dormido al Dragón
Chino. Es ya muy tarde.
La
Generación Baby Boomer hoy domina el mundo: Donald Trump, Andrés Manuel López
Obrador, Rodrigo Duterte, Ángela Merkel y Xi Jingping (Entre otros) están
firmemente afianzados en el poder. Con estos gobernantes la llama del
individualismo se empieza a extinguir. El voto Millennial se está traduciendo
en actitudes más comunitarias para la sociedad. La pragmática generación X
sigue siendo la que paga los platos rotos de los errores de políticas públicas
y reafirma su Emprendedurismo.
De
cualquier modo, el año comienza con mucho optimismo. Por un minuto, la
humanidad olvida sus diferencias y la esperanza permite que las almas tengan
unos minutos de descanso. Aún así hay que tener presentes los siguientes
escenarios: El conflicto del Mar del Sur de China; El Medio Oriente; las nuevas
políticas públicas en México y las migraciones originadas por guerras civiles.
Si poco a poco los problemas empezaran a resolverse, un nuevo Surgimiento se
perfilará para la humanidad