Por Marco Antonio Cortez Navarrete
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha destacado que la depresión y la ansiedad son las enfermedades mentales que más afectan a la población mexicana.
Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula, habló del tema despertando mi interés y me puse manos a la obra investigando en diferentes fuentes periodísticas y en las benditas redes sociales y ¡oh sorpresa!…la depresión y la ansiedad van en serio afectan a millones de mexicanas y mexicanos de todas las edades y condiciones.

Mire usted: El 19.3% de la población adulta en México —unos 28 millones— presenta síntomas severos de ansiedad, y más del 30% —42 millones de personas más— muestran síntomas leves o moderados.
¡Estamos hablando de 70 millones de mexicanas y mexicanos, es decir, ¡la mitad de la población del país!.
Encontré otro dato aún más aterrador, entre enero y septiembre de 2024, el 53% de las consultas en el sistema de salud nacional fueron por ansiedad y el 25% por depresión y esta situación se debe a una combinación de factores sociales, económicos, culturales y biológicos que se entrelazan en el contexto nacional.
Le explicó: Problemas económicos, laborales, familiares y de pareja son detonantes comunes de ansiedad y depresión y eventos como la “cuesta de enero” agravan estos síntomas debido al estrés financiero acumulado.
Desde luego que la exposición constante a la violencia, como en el caso de Sinaloa donde enfrentamientos entre grupos ha generado ansiedad, depresión y estrés postraumático en la población, afecta profundamente la salud mental.
Para terminar de fregar solo el 3% de las y los mexicanos con trastornos mentales —unos 240 mil, poco más o menos— recibe atención médica lo que implica que muchos viven con estos padecimientos sin diagnóstico ni tratamiento adecuado.

No podemos omitir a los factores biológicos y genéticos: Desbalances hormonales, alteraciones en la química cerebral y predisposición genética juegan también un papel en el desarrollo de los trastornos.
Por lo anterior llegó a la siguiente conclusión: es fundamental fortalecer las políticas públicas de salud mental, aumentar la inversión en servicios especializados y promover campañas de concientización para reducir el estigma asociado a estos trastornos.
Además, es importante fomentar entornos laborales y escolares que prioricen el bienestar emocional y facilitar el acceso a terapias y tratamientos adecuados.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018–19, la prevalencia de síntomas depresivos en México fue del 8.8% en hombres y del 17.6% en mujeres, lo que indica que aproximadamente dos mujeres por cada hombre presentan síntomas de depresión .
En cuanto a la ansiedad, un estudio publicado en SciELO México estimó la prevalencia de trastorno de ansiedad generalizada (GAD) en México entre abril y junio de 2020, utilizando encuestas telefónicas representativas y aunque los resultados específicos varían se identificó una presencia significativa de ansiedad en la población durante ese período .
Por ultimo señalar que pese a que México no lidera las estadísticas globales en cuanto a prevalencia de depresión y ansiedad, las cifras nacionales indican una carga significativa de estas enfermedades mentales. Factores como la violencia, la inseguridad, el cambio climático y el acceso limitado a servicios de salud mental contribuyen a esta situación.
Esta información la quería compartir con todas y todos ustedes. Ahora entiendo por qué cuando llega al poder un gobernante lo hace con sonrisa de oreja a oreja y cuando concluye su gestión, si lo logra, se va pero como si en seis años vivió lo que cualquier otro mortal lo haría en 30 ó 40 años.
Hasta pronto.


