El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que México y Canadá dependen económicamente de su país, sugiriendo que su existencia está ligada al acceso al mercado estadounidense. Durante una conferencia en la Casa Blanca, describió a EE.UU. como “la mayor tienda del mundo”, afirmando que “todos quieren un pedazo de ella”, incluyendo a China, Japón, México y Canadá.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tensiones comerciales, donde Trump ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, afectando sectores clave como el automotriz y agrícola. Estas medidas han generado preocupación sobre su impacto en la economía y la inflación en América del Norte.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió que “no es con amenazas como se resolverán los problemas”, enfatizando la necesidad de diálogo y cooperación entre las naciones.
Estas tensiones ponen en entredicho el futuro del T-MEC y la estabilidad económica regional, resaltando la importancia de relaciones comerciales equitativas y respetuosas.