Por: Cristina Padín.
Era Corpus Christi. Como todos los años. La Humildad regañaba con palabras dulces a la Improvisación, que era muy espontánea y no soportaba a la gente que alardeaba de algo que cinco minutos antes desconocía.. La Improvisación aborrecía el postureo.. pero la Humildad perdonaba cada error, era muy franca y muy bondadosa.
Dudaron entre Sevilla o Granada. Tan bellas y elegantes: la hermosura, la clase, la cultura. Y se decantaron por Toledo. Llamada precisamente ciudad de las tres culturas. Tanto la Humildad como la Improvisación defendían el saber. El conocer y aprender, viajar. Adquirir conocimientos. No saber es tan triste!!
Disfrutaron la mañana en Toledo. Todas las tradiciones son lindas y se empaparon de las de allí. Ahora esperan para entrar en la Plaza de Toros. Morante les gusta a ambas.. una es gran admiradora de Talavante y la otra se emociona con Rufo. Anhelan una gran tarde. El toreo es un sentimiento tan puro y real…
Dedicado a uno de estos jueves que lucen más que el sol
A la humildad y a la improvisación
A Morante, Talavante y Tomás Rufo
A Sevilla y Granada, me fascinan
A Toledo
A la cultura. La incultura trae mil problemas
A los profesores, que tratan a diario con la cultura
A mi querido Luis
A mi amiga Ana
A Carlos
Al toreo
Y a la verdad
