Este lunes dio inicio en Yucatán la Encuesta Intercensal 2025, una operación que tiene como objetivo actualizar los datos poblacionales y de vivienda en el estado, como parte del esfuerzo nacional del INEGI. En el país, este proceso se llevará a cabo desde el 6 de octubre hasta el 14 de noviembre, y en esa ventana temporal las estadísticas oficiales recabarán información clave para las políticas públicas en todos los niveles.
Durante este periodo, más de 44 000 entrevistadores visitarán cerca de 7 millones de viviendas en todo México para “volver a conocernos y saber cómo vivimos”. En Yucatán, esa logística se coordina bajo estándares nacionales para garantizar cobertura y representatividad en cada municipio.
El propósito de este ejercicio estadístico es estimar con confiabilidad el volumen, la composición y la distribución de la población, así como las condiciones habitacionales. La Encuesta Intercensal es un instrumento que se aplica a mitad del periodo entre los censos oficiales —que se realizan cada diez años—, con el fin de mantener la continuidad en la información sociodemográfica del país.
Las encuestas se realizarán principalmente mediante entrevistas cara a cara con dispositivos móviles; en algunos casos, las viviendas seleccionadas recibirán una carta para responder el cuestionario por internet o vía telefónica. Para responder, podrá hacerlo la jefa o el jefe de la vivienda, su pareja o cualquier residente mayor de 18 años que conozca las características del domicilio y de sus ocupantes. Los resultados estarán disponibles en septiembre de 2026, divulgados mediante tabulados, publicaciones y herramientas digitales.
Para garantizar la credibilidad y la seguridad de los datos, el personal entrevistador deberá estar debidamente identificado con credencial oficial, chaleco y logotipos del INEGI. En caso de dudas, la ciudadanía tiene mecanismos de verificación, como el escaneo de un código QR en la credencial del encuestador o la consulta por teléfono. información recabada se encriptará al momento de finalizar la entrevista y se utilizará únicamente para fines estadísticos, sin permitir la identificación individual de ninguna persona.
La participación ciudadana es esencial para el éxito de la encuesta. Abrir la puerta a los entrevistadores seleccionados y contestar con honestidad fortalece la base de datos institucional y ayuda a que los gobiernos —federal, estatal y municipal— cuenten con insumos confiables para diseñar políticas públicas eficaces.


