En breve, el gobierno estatal anunciaría un acuerdo cabildeado con
los prestadores de servicios turísticos, para desalojar a los ambulantes que
ocupan la zona arqueológica de Chichen Itzá desde hace más de una década.
Fuentes informativas gubernamentales y empresariales confirmaron
que la administración que encabeza Rolando Zapata ha establecido un mecanismo
para expulsar a los más de 600 vendedores que mantienen como coto de poder la
zona arqueológica más visitada de México.
Las fuentes consultadas indicaron que todo está listo para retirar
a los “artesanos” que desde hace más de 10 años han invadido zonas de acceso y
que se han negado a salir, aduciendo tener preferencia sobre el sitio
catalogado patrimonio de la humanidad.
Según se averiguó, los tres niveles de gobierno acordaron un
mecanismo para reubicar a los comerciantes que a diario se instalan y revenden
mercancías en la zona arqueológica, y quienes han sido denunciados por turistas
por acoso, abuso en precios y fraudes en piezas, mismas que son fabricadas con
otros materiales, pero ofrecidas al valor plata.
En reiteradas ocasiones el sector turístico ha reclamado a las
autoridades estatales y federales el desinterés por la condición de los
ambulantes, por los problemas que ocasionan al turista y los abusos y casos de
tráfico de influencias que dirigentes de comerciantes mantienen para vender los
espacios o rentarlos a nuevos ambulantes.
Ambas fuentes precisaron que el gobierno del estado acordó con el
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), responsable de la zona
arqueológica, un mecanismo para el retiro total de los ambulantes y su posible
reubicación, fuera de la zona arqueológica.
La zona arqueológica de Chichen Itzá, considerada una de las siete
maravillas del mundo moderno, recibe anualmente más de dos millones de
visitantes y deja considerables derramas económicas, tanto para el gobierno
estatal como para el federal, sin embargo, mínimos recursos al municipio de
Tinum, donde se ubica geográficamente este referente arqueológico.
Trascendió que, entre los acuerdos, se considera la construcción
de un nuevo parador turístico, ya que el actual es insuficiente y el volumen de
turistas que llegan a este sitio han sobrepasado las condiciones para su
atención y mecanismos de seguridad.