Por: Edwin Carcaño Guerra / Jorge Alejandro Rojas Torres.
En noviembre de 1972 Henry Kissinger salía de las negociaciones de Paris con Vietnam del Norte con una mala noticia: La paz ya NO era alcanzable. Las concesiones que se habían establecido en previas reuniones no estaban siendo respetadas por la delegación dirigida por Le Duc Tho. El Presidente de Estados Unidos Richard Nixon (Republicano), tenía pocas cartas bajo la manga y temía que el Congreso, controlado por los demócratas, le recortara aún más el presupuesto para enfrentar la Guerra de Vietnam. Nixon ordenó la operación Linebacker II.
La operación duró 11 días: del 18 al 29 de diciembre de 1972. La idea de las fuerzas armadas de EUA era bombardear objetivos estratégicos arriba del paralelo 20. De esa manera, las fuerzas armadas de Vietnam del Norte perderían importantes fuentes de suministro. La fuerza aérea norteamericana utilizó como armas principales el bombardero pesado B-52, el caza F-4, el bombardero táctico F-111 y el avión antimisiles F-105. Las cosas desde el principio no salieron como se esperaba. Las defensas antiaéreas del ejercito de Vietnam eran un arma formidable.
Vietnam del Norte utilizaba el Mig-21 para enfrentar a los aviones de la marina y la fuerza aérea americana. A pesar de no tener las capacidades del F-4, este avión enfrento con éxito la operación Linebacker II. De mucha ayuda eran los operadores de radares que guiaban a los Migs, de tal manera que siempre atacaran desde el mejor ángulo posible. Hubo meses en los que eran derribados más F-4 que Mig-21. En el año 2015 La Fuerza Aérea Popular de Vietnam retiró los Mig-21 con el fin de modernizar su flota aérea.
Vietnam ahora acaba de concesionar aviones rusos Su-27 y Su-30. Ambos aviones están considerados de los mejores cazas del mundo. El Su-27 es Monoplaza y puede utilizarse para operaciones de superioridad aérea (Su rival seria el F-15 americano) y el Su-30 es un avión biplaza, con capacidad supersónica y capaz de interceptar misiles. La Fuerza Aérea Popular de Vietnam ahora cuenta con pilotos muy bien entrenados volando aviones de elite. La razón estratégica más importante para renovar la flota aérea de Vietnam tiene que ver con el Mar del Sur de China.
Vietnam en la actualidad dista mucho de aquel país que sorprendió con estrategias de guerra de guerrillas a la fuerza armada de los Estados Unidos de América. Hoy Vietnam acumula casi tres décadas de alta competencia económica en una de las regiones con mayor crecimiento en el mundo. El desarrollo económico se destaca en sus principales ciudades y en una vibrante actividad portuaria que, además de mantener la vocación pesquera, también levanta la mano como un centro logístico de alta competitividad en la región.
El conflicto del Mar del Sur de China surge de la disputa territorial de las aguas que hay entre varios países del sureste asiático. Este conflicto involucra a Brunei, La Republica Popular China, La República China, Vietnam, Malasia e Indonesia. Además en la disputa entran jugadores externos como Estados Unidos, La India y Cambodia. La disputa por esta región geográfica es importante por la cantidad de petróleo y gas en el subsuelo debajo del agua. A su vez, esta región también es una de las mayores reservas para pesca del planeta.
El tema es que, según el derecho internacional, cada país tiene derecho a 200 millas náuticas de territorio marítimo a partir de donde termina su espacio terrestre. Sin embargo, China casi no tiene espacios para reclamar en el Mar del Sur de China. Por eso, desde hace ya varios años, han estado construyendo islas sobre los arrecifes de este mar. Para los países que tienen espacios dentro de las 200 millas, esto representa una amenaza directa a su soberanía.
Si China, con la construcción de sus islas artificiales, lograra su objetivo de reclamar espacios acuáticos en el mar, uno de los países más afectados sería Vietnam. Además de esto, hay un dato muy importante: La última guerra que pelearon los vietnamitas no fue contra Estados Unidos, sino contra China. Y ahora que la fuerza aérea se está renovando, es importante considerar que la próxima guerra de Vietnam podría ser de nuevo contra China. Las consideraciones tácticas ahora ya no serán como en Linebacker II sobre territorio amigo, sino sobre el mar o sobre territorio enemigo.
Mientras la diplomacia siga su curso, podría generarse un arreglo internacional a fin de evitar un conflicto de menor o mayor escala. La zona es altamente codiciada por sus recursos y su importancia comercial, por lo que cada país involucrado quiere reclamar sus derechos y asegurar su desarrollo económico. En el caso de Vietnam, es el país que más territorio marítimo reclama del Mar del Sur de China. Su economía podría verse transformada de manera drástica si pudiera explotar el gas y el petróleo de la zona. Todo depende de un buen arreglo diplomático.