Por Enrique De la Madrid Cordero
La semana pasada, Satya Nadella, CEO de Microsoft, y miembros del equipo de liderazgo local de Microsoft México se reunieron con directivos y funcionarios públicos del país para discutir cómo la tecnología puede ser un poderoso aliado en la lucha hacia una sociedad más igualitaria a través del avance de la conectividad y la democratización de las Tecnologías de la Información (TI).
Durante su discurso, Nadella afirmó que Open Data y Blockchain serán dos de los principales recursos que acelerarán la transformación digital, tanto en las industrias como en los gobiernos de México y Latinoamérica. México siempre ha sido un referente en este tipo de avances y buenas prácticas para la región, por lo que debemos trabajar para que mantenga este liderazgo.
El Blockchain es en esencia una base de datos pública dónde el registro histórico de cómo va cambiando cada pedazo de información es compartido por todos los usuarios de la red y es una base de datos con mucha seguridad, ya que es extremadamente difícil de manipular.
Para manipular un bloque de la cadena de datos, se tendrían que cambiar todos los bloques que van después de ese en la cadena. Esto sólo lo puede lograr alguien con mayor capacidad computacional que la suma de todos los demás usuarios de la red, lo que es prácticamente imposible de conseguir. Además, si una “supercomputadora” lograra hacer un cambio, todos los usuarios de la red sabrían de ese cambio. Por eso es tan segura la información en un Blockchain.
Gracias a que la información es pública, muy segura y todo el registro histórico es compartido, se pueden crear documentos de identidad alrededor de un Blockchain y es ideal para hacer más trasparentes a los gobiernos y cualquier tipo de contratos entre particulares. México debería explorar la posibilidad de generalizar esta tecnología en los contratos del gobierno con proveedores y para transparentar el gasto público, sobre todo el gasto etiquetado para programas o proyectos específicos. Eliminaría procesos costosos y sería más confiable.
La información es tan segura en una red de Blockchain que el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha empezado a repartir diplomas digitales como alternativa al formato impreso tradicional, sólo es necesario verificar que el diploma esté en la red de Blockchain del MIT. Estos diplomas son más prácticos e imposibles de falsificar.
El Blockchain también puede mejorar su vida cotidiana a través de la “ejecución de contratos en tiempo real o contratos inteligentes”. Si una red de Blockchain respaldara contratos al momento de comprar un boleto de avión, por ejemplo, usted podría cobrar inmediatamente su compensación que muchas aerolíneas ofrecen en sus contratos en caso de una demora. Una vez que el retraso se confirme en la red de Blockchain y determine que el motivo es atribuible a la aerolínea, la cláusula del contrato inteligente que determina su compensación se activaría inmediatamente y en ese momento usted recibiría una transferencia electrónica a su cuenta bancaria, evitando trámites largos y complicados.
Open Data es otra tecnología muy prometedora. En algunas ciudades, los gobiernos abren su información de planes de obras viales o su calendario de marchas y plantones a todas las aplicaciones de control de tráfico vial como Google Mpas o Waze para que las rutas recomendadas sean más eficientes.
En Estonia todos los datos médicos de los pacientes están digitalizados. Cada vez que alguien acude al doctor, este tiene mucha información sobre sus enfermedades, lesiones, y la evolución de su salud atreves del tiempo. El hecho de que información esté abierta a cualquier médico es muy útil para hacer mejores diagnósticos. También ayuda a que los científicos e investigadores tengan bases de información mucho más completas que les sirven para entender mejor qué cosas perjudican la salud de los estonios. Mediante algoritmos matemáticos y criptográficos logran que se respete la privacidad y la confidencialidad de los datos de las personas, por lo que Estonia es un ejemplo de cómo Open Data puede ayudarnos a mejorar la vida de las personas, contribuir al progreso científico y al mismo tiempo respetar la privacidad.
El Blockchain y Open Data contribuyen a descentralizar la información, democratizar su acceso y favorecer la innovación. Si más personas tienen acceso a la información que se genera es más probable que surjan ideas innovadoras que podrían terminar en un formato de negocio exitoso al resolver un problema público o abaratar ciertos procesos. Es un circulo virtuoso, por ello, los “tecno-empresarios filántropos” como Bill Gates o Mark Zuckerberg, dedican cuantiosos recursos para que mejoremos nuestra calidad de vida mediante el uso eficiente de la tecnología.
Las compañías deben adaptarse a los cambios propiciados por el avance tecnológico. “Hoy día, la tecnología está al alcance de todos nosotros, cada 18 meses el poder de cómputo se multiplica por dos y el precio se reduce a la mitad, eso implica que todas las empresas del mundo deben tener tecnología”, señaló el CEO de Microsoft. Los gobiernos también tienen a su alcance la tecnología y son responsables de aprovecharla para ofrecer mejores servicios a los ciudadanos.
Las sociedades que más admiramos y las que cuentan con los mayores estándares de calidad de vida son las que han decidido adaptarse a las nuevas tecnologías y dotar a su población con las herramientas necesarias para transitar estos cambios con éxito.
En México, el desarrollo está a nuestro alcance y la tecnología nos ofrece una oportunidad única que no podemos dejar pasar. Como país, contamos con las fortalezas, el talento y la voluntad de amplios sectores de la población para aprovechar las ventajas de esta nueva economía del conocimiento en beneficio de los mexicanos.