Claudia Romero, una destacada atleta mexicana de Para Taekwondo y esperanza de medalla para México en los Juegos Paralímpicos, fue descalificada en los cuartos de final por “conducta antideportiva” tras propinar una patada en la cabeza a su oponente, la marroquí Naoual Laarif. El combate, que tuvo lugar en el Grand Palais, fue detenido por el árbitro Ali Rahimi cuando faltaban 4:29 minutos en el reloj. La patada provocó que Laarif recibiera atención médica en el tatami antes de ser retirada en camilla.
La descalificación de Romero fue un duro golpe para la delegación mexicana, que esperaba que la atleta, reconocida como Atleta Femenina del Año por World Taekwondo en 2023 y dos veces ganadora del Premio Estatal del Deporte en Puebla, avanzara hacia las medallas. La decisión del árbitro y la organización de los Paralímpicos de descalificarla por “comportamiento antideportivo” ha generado debate, dada la reputación de Romero como una competidora feroz pero normalmente disciplinada.
Romero había sido vista como una contendiente seria en su categoría, K44 -47 kilogramos, y su descalificación ha dejado un vacío en las aspiraciones de medalla para México en estos Juegos Paralímpicos. Su trayectoria había sido marcada por éxitos y reconocimientos, lo que hace que este incidente sea aún más desafortunado. La situación resalta la importancia del respeto y el comportamiento dentro de las competencias deportivas, especialmente en eventos de tan alto nivel como los Juegos Paralímpicos.
