Amalia García, exgobernadora de Zacatecas y destacada figura política, desmintió los rumores que apuntaban a su posible incorporación al partido Morena para ayudar a la formación política a alcanzar la mayoría calificada en el Senado. En una declaración reciente, García reafirmó su compromiso con los principios que ha defendido a lo largo de su carrera y negó rotundamente cualquier intención de unirse al partido gobernante. La exgobernadora subrayó que no considera apropiado apoyar decisiones que podrían comprometer la pluralidad y la democracia en el Senado.
García, quien ha tenido una destacada trayectoria en la izquierda mexicana, aclaró que, aunque respeta la diversidad de opiniones, no comparte las políticas que podrían centralizar el poder en un solo partido. Su negativa a unirse a Morena se produce en un momento clave en el que el partido busca consolidar su poder en la Cámara Alta para impulsar reformas significativas.
La postura de Amalia García resuena en la escena política nacional, donde las alianzas y decisiones de figuras clave como ella tienen un impacto considerable en la configuración del poder legislativo. La exgobernadora también enfatizó la importancia de mantener la independencia de criterio y de defender la democracia desde una perspectiva plural, rechazando cualquier presión para alinearse con un partido que no representa sus valores fundamentales.
Este episodio refleja las tensiones actuales en el Senado, donde la composición y las lealtades de los legisladores juegan un papel crucial en el avance o estancamiento de las reformas propuestas por el gobierno. La negativa de García es un recordatorio de que, en la política mexicana, las decisiones individuales pueden tener repercusiones significativas en el equilibrio de poder.
