Una ola de calor sin precedentes está afectando a millones de personas en el oeste de Estados Unidos, rompiendo récords de temperatura para el mes de octubre. Ciudades como Phoenix y Palm Springs han alcanzado temperaturas de hasta 47,2 ºC, empatando y superando marcas históricas. Este evento climático extremo ha puesto en alerta a más de 30 millones de personas, con advertencias de calor excesivo emitidas en estados como California, Nevada y Arizona.
Las autoridades han advertido sobre los peligros de estas temperaturas, que persisten durante la noche y agravan los riesgos para la salud. La falta de refrigeración nocturna ha sido uno de los factores que contribuyen a que el calor sea más peligroso, especialmente para las personas más vulnerables. En lugares como el condado de Maricopa, Arizona, donde se encuentra Phoenix, se han reportado cientos de muertes vinculadas al calor en lo que va del año.
El cambio climático es señalado como el principal causante de la prolongación de la temporada de calor, y los expertos alertan que este tipo de fenómenos se volverán más comunes. Las temperaturas récord en más de 125 ciudades durante octubre son una muestra de las condiciones climáticas extremas que se están viviendo.
A medida que la ola de calor continúa, los incendios forestales en California y Nevada han obligado a miles de personas a evacuar sus hogares, exacerbando la crisis. Se espera que estas temperaturas extremas persistan hasta la próxima semana, lo que sigue poniendo en riesgo la salud pública y las infraestructuras de la región.
Las autoridades piden a la población que tome medidas de precaución, como evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse hidratados y buscar refugio en lugares con aire acondicionado.