La próxima generación del BMW M3 no contará con una versión híbrida enchufable (PHEV). La marca bávara ha decidido enfocarse en mantener el coche lo más ligero posible, favoreciendo la agilidad y el rendimiento, lo que se alinea con su filosofía de ofrecer una experiencia de conducción centrada en los entusiastas.
Dirk Häcker, jefe de desarrollo de la división M de BMW, señaló que agregar el peso adicional de un sistema PHEV no tiene sentido a menos que la autonomía eléctrica ofrezca un beneficio tangible. Aunque algunos competidores como el Mercedes AMG C63 S emplean un motor de cuatro cilindros electrificado con una potencia notable de 671 caballos de fuerza, también introducen un peso adicional significativo y una limitada autonomía eléctrica, lo que afecta el comportamiento dinámico del vehículo.
En lugar de optar por una configuración híbrida enchufable, el BMW M3 utilizará un sistema de hibridación suave de 48 V, que busca mejorar el rendimiento sin añadir demasiado peso. Esta tecnología ayudará a reducir el “turbo lag” y mejorar la respuesta del motor, lo que se traduce en una experiencia de conducción más precisa y emocionante.
La nueva generación del BMW M3 se construirá sobre la plataforma Neue Klasse, que también albergará una variante completamente eléctrica. Sin embargo, la marca ha dejado claro que habrá espacio para mantener una versión con motor de combustión interna (ICE), dirigida a aquellos conductores que valoran la sensación tradicional del manejo deportivo.
Aunque Häcker no dio detalles específicos sobre la potencia que ofrecerá el nuevo M3 con el sistema híbrido suave, se especula que podría superar los 600 caballos de fuerza. Si bien esto es impresionante, es probable que no iguale las cifras de la variante completamente eléctrica que también se desarrollará sobre esta plataforma.
BMW M busca mantener vivo el legado del M3 como un coche para verdaderos entusiastas del rendimiento y la conducción. Con la incorporación de esta tecnología de hibridación suave, la marca intenta equilibrar las exigencias modernas de sostenibilidad y eficiencia, sin sacrificar las emociones y sensaciones de conducción que han caracterizado al M3 a lo largo de su historia.
