“No volvería a escuchar sus palabras de sol y arena, ni se encontraría otra tarde con su mirada de nobleza y valor. Atrás quedaban los sonidos, los silencios, el latir de las palmas y el blanco de la alegría. Había muerto, y con su muerte llegaba un fin y el fin, lo negro, lo triste. La pérdida.”
Dobló el cuento que había escrito en cuatro mitades de una hoja de color crema, y con un beso la metió en el bolsillo del vaquero de su padre. Iba a acompañarle al evento, como iban todos los que estaban tan preocupados. Pablo sabía que papá tenía razón: el toreo es cultura.
Evidentemente. El toreo es Goya y tardes de museo, es Fiesta y fiesta, es el Rey David y el Rey de los Toreros, es el Puerto de Santa María, la magia de Talavante, la palabra que habla y torea de Lorca, las cinco de la tarde. El pañuelo, la ovación, Sevilla, toros en Compostela, la oreja.
Es que no es no, es sí. Sí es cultura el toreo.
Dedicado al toreo
A cada torero de plata
A mis amigos dedicados al toreo. A mi familia. Nos dedicamos a actividades relacionadas con el toreo
A Albriux
A mi Luis
Al ole
Y a cada ser con alma que defiende el toreo