En 1929, una terrible escena, un ojo humano rebanado por una filosa navaja, impactó al público cinéfilo del mundo, y levantó, tanto críticas terribles, críticas elogiosas, rabiosas reprobaciones, admiración desmedida, a nadie le fue indiferente este corto experimental de cine mudo. Esta filmación, con el título de “Un Perro Andaluz” era una obra de dos jóvenes desconocidos entonces, Salvador Dalí, de tan sólo veinticinco años; y Luis Buñuel, de veintinueve. Ambos llegarían a ser considerados, cada uno en lo suyo, como dos de los genios más grandes del S. XX. Dalí, revolucionaría la pintura; Buñuel, el cine, ambos navegaron en una sola corriente: El surrealismo, y desde esa trinchera, cambiaron las perspectivas del mundo hacia el arte. Dalí, uso la forma figurativa y realista para plantear concepciones de origen onírico, que causaban gran impacto al intelecto. Buñuel, hirió las fibras más sensibles del público cinéfilo, presentando argumentos que causaban un profundo desasosiego al espectador. Ambos lograron llevar a la corriente, a sus máximas expresiones. Buñuel, a consecuencia de la Guerra Civil Española, se asienta a vivir en México, y en nuestro país lleva a cabo una gran parte desu gran obra cinematográfica, por lo que forma parte esencial del cine mexicano.
Luis Buñuel, era un aragonés, nacido en Calanda, Teruel, el 22 de febrero de 1900, su venida al mundo coincide con el inicio del S. XX y llegará a ser una figura emblemática del mismo. Su ambiente y antecedentes de familia, no hubieran permitido vislumbrar a un genio del arte. Era hijo de un hombre mayor, comerciante de ferretería. Su madre tenía tan sólo diecinueve años al nacer Luis, y el padre era treinta años mayor que ella. Inicia sus estudios en un colegio de jesuitas, y a los diecisiete años, es mandado a estudiar a Madrid, según la visión de su padre, ingeniería agrónoma. En el internado conoce a otros dos genios que han de marcar su vida y su camino: Federico García Lorca y Salvador Dalí. Aquella tercia de adolescentes, con un talento inconmensurable cada uno en lo suyo, revolucionarían el mundo del arte del siglo veinte, García Lorca en la poesía, Dalí en la pintura, y Buñuel en el naciente arte del cine. Como era de esperarse, con esta influencia, Buñuel muy pronto abandona la agronomía, y se gradúa en Filosofía y Letras. En 1921, Luis Buñuel asiste a la proyección de “Las Tres Luces” del alemán Fritz Lang, cosa que ha de marcar su vida y definir el rumbo de su carrera, que ha de alcanzar alturas insospechadas.
Muy pronto, lo encontramos como asistente y guionista de Jean Epstein y Mario Nalpas; posteriormente, marcha a París para cursar estudios en la Academia de Cine de París. Muy pronto, sus estudios dan fruto al filmar, con la participación de Dalí, el corto “Un Perro Andaluz” en 1928, que marcará la aparición del surrealismo en el cine. Casi de inmediato, dirige “La Edad de Oro” cuyo éxito le vale para ser llamado por la Metro Goldwin Mayer. Sin haber filmado regresa a España y rueda un documental, “Las Hurdes / Tierra sin Pan” y hace también varios trabajos de producción, su trabajo es censurado y no puede ver la luz. Su colaboración en la cinta documental “España Leal en Armas” y el inicio de la Guerra Civil Española, marca la salida de Buñuel de España. Ya en América, pasa brevemente por Hollywood sin llegar a concretar proyectos, y se asienta en México, donde ha de desarrollar su obra cinematográfica que lo ha de consagrar en el Séptimo Arte. En 1947, aparece en el cine mexicano con la película “Gran Casino” protagonizada por Libertad Lamarque y Jorge Negrete, que fue una cinta por encargo. En 1949, se nacionaliza mexicano y filma “El Gran Calavera”, con Rosario Granados, y los hermanos Fernando y Andrés Soler y Gustavo y Rubén Rojo. La carrera de Buñuel se va abriendo paso y llegará a alcanzar los más altos niveles de calidad.
En 1950, Buñuel presenta al gran público una cinta que marcará un lugar muy destacado en el cine universal, “Los Olvidados”. La película es una verdadera tragedia que retrata la vida, sufrimientos, la orfandad, la maldad y la muerte, entre la clase más marginada de la ciudad de México. El estreno de la cinta suscita las reacciones más encontradas, el conservadurismo se impone y la película es retirada de las salas de exhibición, hasta se pide la expulsión de Buñuel de México. El premio como mejor director a Buñuel en el Festival de Cannes, pone las cosas en su lugar y la cinta regresa triunfalmente a las salas de todo el país. Además de la producción cinematográfica, la cinta incluye la música de Rodolfo Halffter, que también es innovadora y revolucionaria. La dureza del filme de Buñuel, le ha valido que se le nombre como “el cine de la crueldad”. En la cinta Buñuel nos muestra lisiados, pero que no mueven a compasión, sino todo lo contrario, son duros, crueles, seres reprobables que más mueven a repulsión. En conclusión, Los Olvidados es una obra maestra del cine mexicano.
A esta película le siguen: “Susana”, “Don Quintín el Amargao”, “Una Mujer sin Amor”, “Subida al Cielo”, “El Bruto”, “Robinson Crusoe”, “Él”, “Abismos de Pasión”, “La Ilusión viaja en Tranvía”, “El Río y la Muerte”, y llegamos a “La Vida Criminal de Archibaldo de la Cruz” mejor conocida como “Ensayo para un Crimen”, maravillosa comedia de humor negro que vuelve a poner las miradas sobre Buñuel. También en Europa logra éxitos de gran importancia como: “Así es la Aurora”, producción franco-italiana; “La Muerte en el Jardín” cinta franco-mexicana; “Nazarín”, basada en la novela de Benito Pérez Galdós; “Los Ambiciosos”, también franco-mexicana, y con María Félix. En 1961, es invitado a filmar en España “Viridiana”, con Silvia Pinal; de nuevo la censura de la iglesia española retira la película, que gana la Palma de Oro en el Festival de Cannes, poniendo en evidencia la injusta censura para el arte. Siguen, “El Ángel Exterminador”, “Diario de una Camarera”, y “Simón del Desierto”, que es su última película mexicana. De nuevo en Europa, filma “Bella de Día”, “La Vía Láctea”, “Tristana”, “El Discreto Encanto de la Burguesía”, hasta llegar a su última película “Ese Obscuro Objeto del Deseo”, en 1977.
“El Discreto Encanto de la Burguesía” le valió el Óscar a la mejor película en 1972. Para festejar este gran triunfo, le fue organizada una gran cena a la que históricamente concurrieron figuras del cine como: Alfred Hitchcock, George Stevens, John Ford, William Wyler, Robert Mulligan, Robert Wise, Billy Wilder y Rouben Maumolian.
Luis Buñuel, aragonés de nacimiento, mexicano por decisión, es una figura reconocida mundialmente en el universo del cine. Su importante producción rodada en nuestro país, lo hace una figura toral del cine mexicano. Su obra cinematográfica es revolucionaria e innovadora, recibió el reconocimiento del mundo entero, sin embargo, su grandeza, hasta hoy, no tiene ese reconocimiento general que mereciera. Es un genio del cine no suficientemente comprendido.
*Las fotos son de Salvador Peña L.
Mérida, Yuc., a 24 de octubre de 2020.