Durante el mes de agosto, el estado de Yucatán registró un alza alarmante en las denuncias presentadas ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). En ese periodo se contabilizaron mil 869 quejas, frente a las 816 denuncias registradas en julio, lo que representa un incremento notable.
Lo anterior coloca a Yucatán como la entidad con el mayor crecimiento relativo en presentación de quejas ante la Condusef, un fenómeno que preocupa tanto a autoridades como a usuarios de servicios financieros.
Adicionalmente, en los primeros cinco meses de 2025 la Condusef en la entidad atendió 3 mil 83 reclamaciones, lo que evidenció un crecimiento del 10.1 % con respecto al mismo periodo del año anterior. Del total, el 69.7 % se gestionó por medios electrónicos; el 14.7 % correspondió a quejas que involucraron despachos de cobranza; y el restante 15.6 % fue atendido por otros canales institucionales.
Las reclamaciones más recurrentes incluyeron las siguientes causas: consumos en internet no reconocidos, falta de actualización del historial crediticio y prácticas intimidatorias o amenazas por parte de despachos de cobranza. Según la titular local de la Condusef, dichas causas en conjunto representaron alrededor del 27 % de las quejas recibidas en la entidad. También comentó que las quejas dirigidas a tarjetas de crédito, tarjetas de débito y al Buró de Crédito concentraron el 51.3 % del total.
Para atender la demanda de los ciudadanos, la Condusef ha habilitado múltiples canales de atención: queja electrónica, chat en línea, un portal para registrar abusos de despachos de cobranza y una oficina física en Mérida (colonia Gonzalo Guerrero), abierta de lunes a viernes de 8:30 a 16:00 horas. Todos los trámites son gratuitos y no requieren gestores. La funcionaria hizo un llamado de alerta ante quienes operan cobranzas externas y solicitó que los usuarios estén atentos a quienes pidan dinero para realizar gestiones ante la comisión.
Este aumento significativo en las denuncias frente a la Condusef implica un reto para las autoridades y una señal clara de que un número creciente de usuarios financieros está enfrentando irregularidades, desde fraudes en línea hasta deficiencias en el manejo de su historial crediticio o presiones indebidas por cobranzas. La respuesta institucional y la supervisión ciudadana serán claves para revertir la tendencia y proteger los derechos de los consumidores financieros.
