Facetas de México, por: Pascacio Taboada Cortina/Jorge Martínez Cedillo.
- El presidente juega al destapado para de esa manera consolidar su injerencia en la sucesión del 24.
- Por otro lado, niega la entrada al Palacio Nacional a los productores de maíz, trigo y sorgo.
Con obediente fidelidad, firmeza
puntual y fe ciega al “jefe del clan de las corcholatas”, ha empezado la
exhibición en la “pasarela presidencial” para ver “de qué cuero salen más
correas”. Valgan estos dichos para interpretar el entusiasmo que muestran cinco
“hombres fuertes y una mujer” para la próxima contienda electoral con miras, ni
más ni menos, que “ganar la candidatura a la Presidencia de la República”. Son
cuatro “destapados pre-candidatos de MORENA (una mujer entre ellos) y dos
“rellenos aliados”, uno de PT y otro del Verde Ecologista.
Con flagrante violación de la
legislación en materia electoral, esto es, pasando por encima de todas las
instituciones creadas en el marco de la Constitución de la República, y la falta
de respeto a los tiempos electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador
dio su anuencia para iniciar –con recursos fiscales propiedad de los mexicanos—el
proceso de selección de pre-candidatos de su partido, Morena, a la Presidencia
de México, con desvergüenza tal, que se le olvidó “consultar al pueblo, al que
tanto respeto profesa”, digamos que sólo para su conveniencia personal a la
hora de solicitar sus votos.
Estas afirmaciones no obedecen a
síntomas personales, sino que son resultado de observaciones de la “conducta
presidencial”. Primero, de que le “encanta el dinero ajeno, y si es del pueblo,
mejor”, por virtud de que no tendrá que “rendirle cuentas”. Si no fuera así,
“¿dónde están los recursos de los fideicomisos y fondos que heredó de la
anterior administración?, ¿Y también los recortes anuales del presupuesto
federal? Suponemos que ya están en los bolsillos de las afamadas “corcholatas”,
para sus campañas.
Mientras estas ocurrencias
presidenciales ocupan espacios extraordinarios y tiempos en ciertos medios de
comunicación nacionales, así como en “redes sociales pagadas”, el gobierno que
preside López Obrador negó la entrada al Palacio Nacional de la ciudad de
México, a los productores de maíz, trigo y sorgo de las regiones noroeste y
noreste (Sinaloa, Sonora y Baja California, y de Tamaulipas), quienes demandan
precios justos, frente a tanta corrupción de la empresa –que él mismo creó
“sólo para robar”—SEGALMEX que, “bajita la mano”, defraudó al erario nacional
más de 15 mil millones de pesos, en tan sólo tres años. (Su director, Ignacio
Ovalle, campante en Gobernación).
En sus conferencias mañaneras, el
presidente no ha dejado de calificar a los productores del campo mexicano, que
protestan cada vez con más decisión y medidas contundentes, como concentrar
maquinaria en las principales ciudades de Sinaloa, Sonora y Baja California, e
incluso “tomaron” el Aeropuerto Internacional de Culiacán, de “querer
enriquecerse con dinero del gobierno”.
Los agricultores y campesinos de
esas regiones, solamente exigen el pago de 7 mil pesos la tonelada de maíz, de
8 mil pesos la tonelada de trigo, y de 6,500 pesos la tonelada de sorgo.
Cuando en el mundo los precios de
los granos, entre ellos los señalados, aumentan exageradamente, en México les
“escamotean el fruto de su esfuerzo”. Se sabe que Sinaloa se ha convertido en
el primer estado productor de maíz para tortillas, con más de 7 millones de
toneladas; Sonora, es primer productor de trigo, con cerca de 3 millones de
toneladas, y Tamaulipas, primer productor de sorgo, con más de 4 millones de
toneladas.
López Obrador reclama que su gobierno
les regala fertilizantes. Pues hay que aclarar que, únicamente en zonas
marginadas esa promesa es cierta, porque solamente se da ese beneficio a los
pequeños productores ejidales, y a destiempo. Es decir, este año no ha llovido
y las temperaturas son alarmantes, de manera que los arriesgados sembraron hace
un mes y sus cultivos crecieron “como cola de cebolla”. Están secos. Se espera
una baja alarmante de la producción de maíz y frijol. A ver qué hace este
gobierno para el año entrante.