Ciencia y Cultura: hasta la sepultura
Por: Victor M. García de la Hoz
Todos hemos escuchado
los cuentos y leyendas, principalmente de piratas, que hablan de surcar los
Siete Mares. ¿Cuáles son, y porqué son siete?
Según los estudiosos
de la Geografía, existen más de 70 cuerpos de agua en el mundo que podrían ser
llamados “mares”. Entonces, ¿Qué tienen -o tenían- de
especial esos siete? Pues depende de quién utilice la expresión. Hablar de
“siete mares” era un tópico en la literatura de diversos pueblos, y en
diversas épocas. Y el número siete siempre ha tenido connotaciones épicas o
cabalísticas.
En Mesopotamia, 2.000
años antes de Cristo, ya existía una asociación poética y espiritual entre los siete
cuerpos celestes visibles a simple vista (Sol, Luna, Mercurio, Venus,
Marte, Saturno y Júpiter) y el océano. Aún hoy, en muchos idiomas, los nombres
de los días de la semana corresponden cada uno a un planeta. En inglés,
“Monday” viene de “Moon” y “Sunday” de
“Sun”. En español, “Viernes” y “Jueves” se
refieren a Venus y Júpiter.
Pero, volviendo a los
mares: para los árabes del año 900, por ejemplo, los siete mares eran los que
necesitaban cruzar para comerciar con el Sudeste Asiático: Golfo Pérsico, Mar Arábigo, Golfo de Bengala,
Estrecho de Malaca, Estrecho de Singapur, Golfo de Tailandia y Mar de China
Meridional. Evidentemente, estas masas de agua tenían otros nombres -en árabe-
en aquella época.
Para los europeos de
la Edad Media, los siete mares eran el Mediterráneo, el Adriático, el Negro, el
Rojo, el Caspio, el Golfo Pérsico y el Mar Arábigo, refiriéndose a los mares en
donde se conocía el mundo y el comercio.
Los fenicios,
contemporáneos de Roma, subdividieron el Mediterráneo en siete mares: Tirreno,
Jónico, Adriático, Egeo, Alborán, Baleares y Liguria.
Así pues, ahora
sabemos que “surcar los siete mares” se ha referido a un viaje distinto,
dependiendo de la época en que se hable.
Hasta la próxima.