Especial/La Revista
Con una serie de retos por delante y con el objetivo firme de revalorar en lo académico y en lo económico al ingeniero agrónomo el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Yucatán Asociación Civil se reactiva tras casi dos décadas de letargo, y ahora la hace de nueva cuenta de la mano de su fundador el ingeniero Lorenzo Zavala y Sosa.
En entrevista con LA REVISTA PENINSULAR, Alvarado y Sosa destaca que uno de los principales problemas que enfrenta este gremio de profesionales es la falta de empleo bien pagado toda vez que su actividad va de la mano con el desarrollo agropecuario del estado.
En este sentido –agrega-, la crisis del campo golpea a los agrónomos que una vez egresados de las aulas no encuentran oportunidades atractivas de trabajo y tienen que subemplearse en otras actividades, lo cual representa un serio conflicto que se debe atender de inmediato.
“La crisis en el campo yucateco es evidente, pero no por falta de material humano sino por la ausencia de una política contundente cuyo objetivo sea hacerlo productivo; un ejemplo lo tenemos en el henequén que se niega a morir, en el cultivo del maíz para autoconsumo, en la citricultura y demás cultivos que históricamente han sido exitosos pero que hoy en día no reciben la atención adecuada”.
Por tal motivo –apunta-, se retoma el proyecto de reagruparnos en un órgano colegiado a fin de sumar voluntades en el gremio y juntos proponer una dinámica de trabajo, capacitación y actualización que nos permita generar y acceder a mejores oportunidades tanto laborales como profesionales así como contribuir al desarrollo agropecuario.
Asimismo, Alvarado y Sosa destaca, entre otras cosas, que de un padrón aproximado de mil 300 agrónomos que hay en Yucatán, el 50 por ciento está desempleado o trabajando como taxistas, vendedores u otra actividad diferente de su carrera.
De hecho –agregó-, las dependencias públicas relacionadas con la actividad agropecuaria no dan cabida a los agrónomos ya que destinan esas plazas a otras personas ya sea con una preparación diferente o peor aún, sin la capacitación adecuada.
“El ingeniero agrónomo yucateco está bien capacitado en términos generales, conoce perfectamente las áreas de oportunidad de cada zona del estado así como sus características, incluso es una profesión que se actualiza constantemente pues está en función de los cambios relacionados con los cultivos, las condiciones climatológicas, etcétera”.
En relación con las actividades que emprenderá la nueva directiva del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Yucatán A.C. comentó que se organizarán diplomados y cursos de actualización para los socios y eventos como la Semana de las Abejas, que se llevará a cabo la primera semana de febrero próximo, en el cual se realizan coloquios y pláticas relacionadas con este cultivo y que concluye con la Feria de la Miel.
La directiva del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Yucatán A.C. está integrada por Lorenzo Alvarado y Sosa, en la presidencia; Nelly Ortiz Vázquez , como vicepresidenta; Carlos Fernández Villanueva, secretario general; y Apolonio Peniche Cetina, como tesorero. En el Consejo Consultivo figuran: José Vales Castro, presidente; Rubén Flores Escamilla, secretario; y como vocales, Santiago Cachón, Julio Echeverría Díaz, Freddy Villanueva e Ignacio Gil Campos.